“Esperamos que esta guía y otras similares de valoración de los servicios ecosistémicos y la biodiversidad se generalicen en la toma de decisiones económicas, ya que nos permitirá alcanzar beneficios tanto para nuestro medio ambiente como para las propias empresas”, señala la Secretaria de Estado.
Las cosechas, la pesca, la madera o el agua dulce son algunos de los servicios que los ecosistemas ofrecen a las personas y a las empresas contribuyendo directa o indirectamente a su bienestar. Saber valorar correctamente los riesgos y oportunidades empresariales que su aprovechamiento conlleva es una cuestión clave para mejorar los resultados de las compañías y su grado de compromiso con el medio ambiente, en beneficio del buen estado de conservación del Patrimonio Natural y de la biodiversidad.
En este sentido, la Valoración de los Servicios de los Ecosistemas es un proceso que proporciona información para mejorar la toma de decisiones empresariales, teniendo en cuenta tanto los beneficios económicos vinculados al uso de los recursos naturales como el coste de la degradación de los ecosistemas como consecuencia de la sobreexplotación de dichos recursos, de la contaminación o del cambio climático.
La metodología propuesta ofrece a los responsables de la gestión empresarial pautas para responder a preguntas como qué grado de importancia tienen los riesgos ambientales en sus operaciones, qué oportunidades ofrecen los mercados ambientales emergentes asociados a la reducción del carbono y al uso sostenible del agua o de la
biodiversidad, o cómo colaborar en la implantación de las políticas públicas con el objetivo de avanzar en la sostenibilidad de la gestión de los recursos naturales.
Entre los beneficios que obtienen las empresas con la puesta en marcha de esta metodología está la sistematización de los procesos de decisión relacionados con la gestión de los impactos ambientales de la actividad de la empresa, una mayor coherencia entre la visión empresarial y las acciones de los empleados y otras partes implicadas, la reducción de costes y la posibilidad de contrastar el valor de la compañía en relación a su compromiso ambiental, entre otros.
“Esta Guía permite, a través de una metodología asequible a la mayoría de las empresas, identificar, medir, controlar y, en última instancia, revertir los riesgos de una gestión inadecuada de los ecosistemas”, explica la directora gerente de Fundación Entorno, Cristina García-Orcoyen.
Según señala, con esta Guía la Fundación Entorno abre un nuevo campo de trabajo con sus empresas miembro, en el que se analizarán y buscarán soluciones para una mejor y más responsable gestión de los recursos naturales.
Casi el 60% de los ejecutivos ve oportunidades en la conservación de la biodiversidad.
Para el 55 por ciento de los altos ejecutivos, el uso sostenible de la biodiversidad debería estar entre las diez prioridades de la agenda empresarial, y el 59 por ciento cree que representa una oportunidad para el desarrollo sostenible de su negocio. No obstante, a pesar de sus ventajas, el concepto de Valoración de los Servicios de los Ecosistemas es nuevo para muchas empresas, que hasta ahora no disponían de una herramienta práctica que les permitiese analizar eficazmente su impacto y dependencia en relación a estos servicios.
Ahora, con el uso de esta metodología, las compañías podrán anticiparse a la evolución de las políticas públicas y de la normativa vinculada a la valoración de los servicios de los ecosistemas.
“Nuestro objetivo es ser reconocidos como líderes en nuestro sector en la protección y mejora de los servicios de los ecosistemas. Esta herramienta refuerza nuestro conocimiento y nos permite mantenernos en la vanguardia del sector, dándonosla oportunidad de promover la conservación de la biodiversidad como un aspecto clave del negocio», subraya Alain Bourguignon, director general de Aggregate Industries UK, parte del Grupo Holcim, una de las 14 empresas que han avalado esta metodología.
La elaboración de esta guía de trabajo es fruto de la colaboración de cuatro organizaciones asociadas: Environmental Resources Management (ERM), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), PricewaterhouseCoopers (PwC) y el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), además de 14 empresas que han pilotado esta metodología: Akzo Nobel, EDP, Eni, Eskom, GHD, Hitachi (Química), Holcim, Lafarge, Mondi, Rio Tinto, Syngenta, Veolia Environnement, Weyerhaeuser, y el Consejo estadounidense del WBCSD.
La Fundación Biodiversidad ha apoyado la traducción de esta guía al castellano para dotar a las empresas españolas de herramientas que promuevan su implicación en la conservación y en el uso sostenible de la biodiversidad. Ana Leiva, directora de la Fundación Biodiversidad recuerda que “las empresas son actores clave en el avance hacia una economía más sostenible. Desde la Fundación estamos apoyando al tejido empresarial para que dirija sus procesos y sus modelos de negocio hacia el horizonte de la sostenibilidad. Sabemos que es el camino para mejorar su competitividad y para que su éxito empresarial vaya asociado a la generación de empleo, a la mejora de la calidad ambiental de nuestro territorio y al bienestar de las personas. Queremos contribuir a que las empresas dispongan de las herramientas adecuadas para alumbrar ese camino, pero necesitamos empresarios y directivos responsables que lideren esta visión y la lleven a la práctica”.