La certificación es un proceso de evaluación al que se somete de forma voluntaria una Unidad de Gestión Forestal y que es realizado por una tercera parte independiente, llamada entidad certificadora. Al final de este proceso se obtiene el certificado FSC, que garantiza al consumidor que los productos forestales proceden de montes aprovechados de forma racional, de acuerdo a los Principios y Criterios del FSC, los cuales definen los niveles mínimos de buena gestión para los bosques de todo el mundo. Se trata de uno de los más fiables y exigentes.