La certificación EMAS (Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría) reconoce a aquellas organizaciones que han implantado un Sistema de Gestión Medioambiental y han adquirido un compromiso de mejora continua, verificado mediante auditorías independientes.
La compañía desarrolla diversos programas de ahorro energético y sostenibilidad ambiental tanto en el uso de energía como en el tratamiento de los residuos que se generan en sus instalaciones.
Según el responsable de Calidad de la compañía, Daniel Muñoz, «TCB cuenta con una política medioambiental definida, hace uso de un sistema de gestión medioambiental y da cuenta periódicamente del funcionamiento del mismo a través de una declaración medioambiental verificada por organismos independientes».
ECOticias.com – ep