La dignidad humana, el rechazo a todo tipo de discriminación y una sociedad pacífica son ideas que surgen con la creación de los Juegos Olímpicos de la época moderna. Estos principios aparecen reflejados en la Carta Olímpica y se consideran obligaciones para todos los países participantes.
Pero estos principios no han existido siempre. Hasta 1936, las personas de raza negra no podían participar en las Olimpiadas. En ese año, Berlín fue la ciudad anfitriona. Aunque Hitler aún no había llegado al poder, se respiraba un ambiente de intolerancia y se repartían panfletos con el texto “judíos indeseables”.
El 5 de septiembre de 1972, se produjo en los Juegos Olímpicos de Munich un atentado que acabó con la vida de once integrantes de la delegación israelí a manos del grupo terrorista Septiembre Negro. Además, estos eventos no se celebraron durante los años 1916, 1940 y 1944 a causa de las dos Guerras Mundiales.
Como consecuencia de estos graves acontecimientos, ONG decidieron emprender luchas sociales para evitar que la discriminación racial y los derechos de las personas fueran vulnerados durante los Juegos Olímpicos.
Actualmente, ONG siguen evidenciando el incumplimiento de los fundamentos básicos ligados a las Olimpiadas y han denunciado la existencia de malas condiciones laborales y de discriminación por parte de algunos Estados. En esta noticia, vamos a recordar las principales luchas sociales que surgieron en las Olimpiadas de Atenas y Pekín y los avances que se han llevado a cabo en Londres 2012.
Atenas 2004
Intermon Oxfam, Setem y los sindicatos CCOO y UGT se unieron durante los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 para llamar la atención de marcas de ropa deportiva con la intención de que respetasen los derechos laborales de millones de trabajadores de todo el mundo. La ONG Intermon Oxfam entendía que estas prácticas vulneraban el espíritu olímpico, que normalmente va asociado a las ideas de dignidad, justicia y juego limpio.
En China, Tailandia o Turquía, países donde se encuentran fábricas de ropa deportiva, la mano de obra es hasta cuarenta veces más barata que en otros países. Detrás de los Juegos Olímpicos se esconde una industria que mueve 360 millones de euros y que hace muy difícil que sus trabajadores puedan salir de la pobreza, explicaba Ignasi Carreras, anterior director general de Intermon Oxfam.
Además, Grecia se había comprometido a hacer “el encuentro más verde de la historia”. Sin embargo, Greenpeace y WWF denunciaron el incumplimiento de este compromiso y afirmaron que apenas se habían puesto medidas para proteger el medio ambiente. En este sentido, se considera que en Atenas 2004 se produjo un importante retroceso en comparación con los significativos avances ambientales conseguidos en las Olimpiadas de Sidney 2000.
Pekín 2008
Durante las Olimpiadas de Pekín 2008, la prensa elevó su cobertura en China para alarmar a la sociedad sobre el trato que se da en el país a los derechos humanos, al medio ambiente, a las minorías étnicas o a la protección social de los trabajadores. Human Rights Watch denunció infracciones graves del gobierno chino, como el excesivo horario impuesto a los trabajadores, que no estaban protegidos por medidas de seguridad.
Por su parte, Amnistía Internacional señaló que China es uno de los países que mantiene vigente la pena de muerte y la considera un secreto de estado, por lo que no es fácil conocer las cifras de fallecidos y las situaciones en que se producen tales muertes. La ONG calculó que en el año 2006, fueron ejecutadas unas 6.000 personas en el país asiático.
Pekín 2008 se había comprometido a organizar unos “Juegos Verdes” y a mejorar la situación de los derechos humanos en su territorio. Sin embargo, entidades y organizaciones denunciaron que el Gobierno chino no cumplió con este objetivo ni permitió que ciudadanos del Estado formaran asociaciones independientes en defensa de los derechos humanos ni que ONG como Human Rights Watch a llevar a cabo investigaciones de manera libre en el país.
Londres 2012
A pocos días del inicio de las Olimpiadas de Londres 2012, en junio se realizó en el País Vasco la Campaña Juega Limpio, coordinada por SETEM. En ella, se exigía al Comité Olímpico Español y a Adidas, patrocinadora de estos Juegos Olímpicos, que se comprometan a respetar los derechos de los trabajadores del sector textil olímpico, que actualmente se encuentran sometidas a condiciones de extrema precariedad.
Sin embargo, durante estas olimpiadas ya se han realizado importantes avances. En ellas, se servirá café, té, chocolate, azúcar, plátano vino y naranjas de Comecio Justo. Este hecho supone un apoyo importante para los trabajadores de los países del Sur y un impulso para el reconocimiento de los derechos laborales de los trabajadores que colaboran con estos eventos deportivos.
Estos productos se venderán a un precio justo y sostenible y las ganancias obtenidas por Fairtrade se destinarán a proyectos sociales como la construcción de colegios, zonas deportivas, sistemas de agua potable o recursos sanitarios y a proyectos de desarrollo del negocio.