La fabricación de tablas de surf de madera de paulownia 99% orgánicas es la razón de ser de Flamasurf, una iniciativa que nace de la pasión de Sergio Galanó por el surf, la carpintería, la creatividad y la protección del medio ambiente. Y es que este emprendedor es un auténtico hombre orquesta que en la firma hace las veces de «director, carpintero, diseñador, delineante, soldador…», como el mismo cuenta.
El proceso de fabricación de una tabla Flamasurf tiene un impacto sobre el medio ambiente «prácticamente nulo, pues el uso de madera de paulownia como única materia prima significa que el 90% de los residuos que se generan son de tipo orgánico y la energía empleada durante el proceso es mínima», explica Sergio. Aunque hasta hace poco este tipo de madera prácticamente solo se adquiría en China, en la actualidad su alto rendimiento ha hecho posible que su producción se haya extendido y «ya se puede trabajar con madera local procedente de nuevas explotaciones, aún experimentales, en Lérida, Tarragona, Valencia y Mallorca», apunta.
La empresa no cuenta con tiendas y ofrece un producto personalizado utilizando casi exclusivamente internet como forma de venta del producto final. Además de esta línea de negocio, Flama ofrece a los shapers profesionales (artesanos especializados en dar forma a tablas de surf) nuevas vías de trabajo. «Nosotros les proporcionamos una especie de cajón estanco, hecho a medida según sus especificaciones», comenta el emprendedor. En un sector tan especializado como el del surf la principal baza de Flamasurf es que ofrece un nuevo concepto en la fabricación de las tablas, minimizando el impacto ecológico del proceso.