Los grandes espacios verdes de la capital estarán conectados mediante una nueva red de corredores mientras que las actuaciones en superficie de Madrid Río se extiende al norte y al sureste, como recoge el avance del nuevo Plan General de Ordenación Pública (PGOU), sometido a información pública hasta el 31 de enero.
En él se incluye una serie de actuaciones de carácter singular que requerirán de otros instrumentos complementarios para su implementación. Entre ellas se encuentra el Plan para la Recuperación de Bulevares. El Ayuntamiento es conocedor de su dificultad pues los ejes a transformar «son parte de la red viaria de la ciudad más compleja y transitada».
Se buscará un nuevo equilibrio transformador de las condiciones ambientales a través de la definición de una red de nuevos bulevares o paseos verdes, que aumentarán el espacio destinado al tránsito y la estancia peatonal, además de mejorar la calidad.
En cuanto a la renovación y rehabilitación urbana del entorno de Madrid Río, el Ayuntamiento plantea actuaciones en una superficie de casi 400 hectáreas repartidas entre seis distritos (Centro, Arganzuela, Moncloa – Aravaca, Latina, Carabanchel y Usera).
Los objetivos pasan por rehabilitar, revitalizar, renovar y cualificar los edificios existentes; crear y ordenar una estructura de focos de centralidad; generar y consolidar un nuevo eje urbano medioambiental; incorporar criterios de sostenibilidad en las actuaciones sobre edificación existente y nueva edificación; coordinar actuaciones y ayudas a la rehabilitación y, por último, de seleccionar actuaciones y operaciones singulares en espacios de oportunidad para potenciar la intervención integral del ámbito.
NUEVA CENTRALIDAD SUR
El avance incorpora también la Nueva Centralidad Sur: Delicias-Méndez Álvaro-Abroñigal. Para ello habrá que superar la fractura histórica generada por la nunca resuelta integración del ferrocarril con la parte sur del ensanche de Castro.
Se proponen nuevos modos de ocupación y utilización del suelo en un ámbito estratégico de la ciudad mediante la posible introducción de tejidos urbanos mixtos con uso residencial, dotacional y de actividades económicas, coherentes con el valor de centralidad del área Atocha – Paseo del Prado y con la posibilidad de conexión con Madrid Río. También se tendrá en cuenta la disponibilidad de suelo vacante o de posible transformación propiedad de distintas administraciones.
En lo referido a impulso de actividades económicas destaca Villaverde Tecnológico. En este punto de la ciudad existe una «enorme disponibilidad» de suelo vinculado a la actividad económica.
Otra de las novedades de este avance es la incorporación de una Guía de Planeamiento urbanístico desde la perspectiva de género para asegurar la igualdad de oportunidades a todos los colectivos que integran la sociedad madrileña, independientemente de su género, edad, o capacidades. Entre sus retos se incluye la lucha contra la segregación espacial, fomentando el equilibrio entre el centro y la periferia, con una apuesta decidida por la regeneración integral de los barrios.
ep