Desarrollamos, fabricamos y comercializamos cosméticos basados en las propiedades de las plantas medicinales, pero La Casa de la Luna Media nace con la vocación de ser algo más que una marca de cosmética.
Hemos entrevistado a algunas de las empresas de cosmética ecológica que estarán presentes en BioCultura A Coruña. Ahora le tocaba el turno a La Casa de la Luna Media. Hablamos con José Manuel Iriepa, uno de sus responsables.
La Casa de la Luna Media es una marca española de cosmética ecológica que, basándose en un modelo de economía social cooperativa, elabora cosméticos que han sido creados de una manera diferente: cultivo propio, recolección silvestre autorizada, investigación científica, elaboración artesanal, y todo ello dentro de un entorno natural privilegiado, el Parque Natural de la Sierra de Espadán. Fórmulas muy cuidadas, libres de tóxicos, no testadas en animales y con más de un 90% de ingredientes ecológicos certificados en todos sus productos. José Manuel Iriepa es técnico en Farmacia con un máster en plantas medicinales por la Universidad de Valencia. Realiza las labores de recolección de plantas medicinales silvestres y también es el encargado del cultivo ecológico, que sirve de base para la extracción de los principios activos de los productos de la marca.
-¿A qué se dedica vuestra empresa concretamente y por qué os metisteis en la eco cosmética?
-Desarrollamos, fabricamos y comercializamos cosméticos basados en las propiedades de las plantas medicinales, pero La Casa de la Luna Media nace con la vocación de ser algo más que una marca de cosmética. Queremos recuperar y reivindicar la sabiduría de los remedios tradicionales a base de extractos vegetales, y ayudar al desarrollo y sostenibilidad de las zonas rurales. Para ello la cosmética ecológica nos pareció, hace ya 26 años, la mejor manera de desarrollar una actividad integrada y beneficiosa dentro del Parque Natural de la Sierra de Espadán (Castellón). Una simbiosis entre el ser humano y la naturaleza, como pieza clave para mantener la biodiversidad de la cuenca mediterránea.
-¿Cómo veis la ecocosmética en nuestro país en la actualidad?
-Los consumidores estamos más concienciados del uso indiscriminado de tóxicos en la cosmética convencional y de sus graves consecuencias para la salud de las personas. Esto ha llevado a un “boom” del sector de la cosmética certificada. En los últimos dos años han aparecido una gran cantidad de nuevas marcas. La mayoría de ellas utilizan fórmulas con una mínima cantidad de ingredientes naturales y ecológicos, con poca cantidad de principios activos, por lo que son productos de una baja eficacia. Lo positivo es que al menos los ingredientes más tóxicos están desapareciendo al no estar permitida su utilización por ninguna certificadora.
-¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta este sector?
-Pienso que su principal reto es que el consumidor conozca qué es de verdad la cosmética ecológica: cosméticos sin tóxicos, alta cantidad de ingredientes procedentes de la agricultura ecológica certificada y con sistemas de producción respetuosos con el medio ambiente. Nosotros creemos que algún día toda la cosmética contará con un sello o un aval ecológico que dé tranquilidad a los consumidores, pero, ojo, no todo lo que lleva un sello es igual, por eso hemos de seguir siendo críticos y seguir informado.
-¿El público entiende que la cosmética convencional es destructora de la Naturaleza y de la salud de las personas?
-La mayor parte de los consumidores de cosmética ecológica lo hacen porque han tenido problemas de salud debido al uso de cosméticos convencionales con ingredientes tóxicos. Hay una pequeña parte de consumidores conscientes y responsables con su salud, pero el consumidor medio no conoce el alcance de esta intoxicación química. Cada día nos aplicamos en la piel unas 130 sustancias químicas, de las cuales se absorben el 60%. Algunas de estas sustancias son disruptores endocrinos, que afectan a la tiroides y otras glándulas vitales.
-¿Qué le pedís a BioCultura A Coruña?
-Pues sobre todo seguir avanzando en la información a los consumidores de la efectividad y ventajas del uso de la cosmética “bio”, invitando a los asistentes a probar nuestros productos, a conocer la singularidad de nuestra marca y a las personas que formamos parte de este proyecto. Además, queremos que sirva para avanzar en el desarrollo de la certificación BioVidaSana, como norma de referencia en España a la hora de avalar productos auténticos, que mira más por el interés del consumidor que por los intereses de las empresas.
Carolina Vilamata
Fuente: Vida Sana