Aunque la apariencia exterior de los productos suele ser impecable y homogénea, la calidad organoléptica y nutritiva, así como la capacidad de estos para mejorar la salud, ha disminuido.
La Casa Encendida presenta el ciclo “Agricultura, alimentación y salud” compuesto por seis conferencias impartidas por expertos nacionales e internacionales que analizan cómo la calidad de los alimentos se ha ido depreciando durante los últimos años y el efecto que esto tiene en la salud.
Ponentes como Miguel Altieri, profesor en la Universidad de Berkeley (California), o Clara Nicholls, presidenta de la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología, debatirán sobre la soberanía alimentaria; Carlos de Prada, experto internacional en temática medioambiental, alega que la salud de los europeos está en juego, y, entre otros muchos ponentes, Javier Guzmán, director de Veterinario Sin Fronteras Justicia Alimentaria Global, impartirá su conferencia bajo el título “¿Comes veneno?”.
#CicloAgricultura
La calidad de los alimentos que consumimos se ha ido depreciando durante los últimos años, la mayoría de las personas es consciente de que la industrialización y la intensificación de la agricultura ha provocado que los alimentos sean cada vez menos nutritivos y estén más contaminados.
Aunque la apariencia exterior de los productos suele ser impecable y homogénea, la calidad organoléptica y nutritiva, así como la capacidad de estos para mejorar la salud, ha disminuido.
En estos tiempos, en los que las jornadas de trabajo son interminables, se respira un ambiente de prisa y estrés colectivo, el tiempo y energía que se dedica a cuidar la alimentación suele ser cada vez más reducido.
Sin embargo, ante esta situación, son cada vez más los consumidores que se plantean mejorar la calidad de su dieta, conscientes de la influencia que ésta puede tener en su salud, mucha gente cree que una mala alimentación puede tener consecuencias graves para la salud y que, a largo plazo, les puede llevar a estados patológicos crónicos.
En este sentido, cada vez aparecen más estudios que relacionan enfermedades crónicas con los malos hábitos de vida y de alimentación, con la falta de oligoelementos esenciales en las dietas o con la presencia de residuos químicos o transgénicos.
Si a esto se une que también aparecen cada vez más estudios ambientales que relacionan la mala calidad del aire que se respira, la presencia de microplásticos que se ingiera al comer pescado y las radiaciones de las antenas y de los móviles como elementos que influyen en la salud, la dimensión del problema se incrementa.
Tomar conciencia sobre la salud puede suponer hacer pequeños cambios en los hábitos diarios y en el tipo de alimentos que se consumen.
Cuando se procuran alimentos libres de pesticidas, de temporada y producidos en el entorno próximo, no solo se cuidando la salud, sino también el aire, la tierra, el agua, el paisaje y a los agricultores.
Programa
3 de abril
“Vecinos cercanos”, por Carlos de Prada, premio Global 500 de la ONU / FODESMAN / Fundación Vivo Sano
19.00 h / salas de trabajo
“La salud de los europeos está en juego frente a lo que la propia Organización Mundial de la Salud ha definido como una ‘amenaza global’: la de unas sustancias contaminantes que todos tenemos ya en nuestros cuerpos y que a niveles bajísimos de concentración pueden causar desarreglos en nuestras hormonas, lo que puede provocar infinidad de problemas de salud.
La industria está presionando para que no se adopten medidas adecuadas y los ciudadanos también podemos hacerlo en sentido contrario, los ciudadanos podemos participar de modo muy sencillo y rápido a través de una plataforma online colaborando en la consulta pública que ha abierto la Comisión Europea.
Exijamos medidas contundentes a la Comisión Europea, que las está retrasando por la presión de la industria de los pesticidas y otros productos químicos”.
Carlos de Prada es experto a nivel mundial en temas medioambientales.
Ha escrito los libros Tierra quemada. Políticos y empresarios contra la naturaleza: el negocio verde y el segundo volumen de Manual de aves de España y Europa.
5 de abril
“¿Comes veneno?”, por Javier Guzmán, director de Veterinario Sin Fronteras Justicia Alimentaria Global
19.00 h / Sala Audiovisual
El mayor estudio realizado en España sobre la publicidad televisiva de alimentos dirigidos a los niños, hecho por la Escuela Nacional de Salud Pública, ha concluido que la mayoría de los productos que se anuncian como saludables en realidad tienen altos contenidos en azúcar, grasas u otros ingredientes que los hacen malos para la salud.
El estudio, además, constata que los menores reciben 7.500 impactos al año de mensajes que les dicen que coman un producto que no es saludable.
La Gaceta Sanitaria publicó recientemente un estudio que muestra cómo los productos de alimentación menos saludables son los que más se dirigen a la población infantil.
El 82% de los anuncios de alimentación procesada destinados a niños y niñas publicitan productos con un contenido elevado de sal, grasas o azúcares refinados, frente al 33% de la publicidad dirigida a la población adulta.
“Las preguntas entonces son obvias ¿Por qué en el Estado español no se prohíbe la publicidad de alimentación insana dirigida a la población infantil? ¿Por qué a nadie le preocupa que el Estado incumpla permanentemente su deber de promover, proteger, respetar y garantizar los derechos humanos del niño? ¿Por qué las grandes empresas de alimentación tienen derecho a promocionar sus productos procesados en el libre mercado aunque esto vulnere los derechos de los niños?”.
10 de abril
Cómo influye el ambiente que nos envuelve en la salud, por Pilar Muñoz Calero, presidenta de la Fundación Alborada y codirectora de la Cátedra Salud Medioambiental de la Universidad Politécnica de Madrid
19.00 h / salas de trabajo
La Fundación Alborada es uno de los pocos centros en España donde se practica la Medicina Ambiental, es decir, donde se da tratamiento a las personas que han enfermado a causa de una sobreexposición a tóxicos.
Es generalmente la última parada de un largo peregrinaje por consultas médicas de toda condición y donde muchos pacientes, que acuden con una colección de diagnósticos diferentes, encuentran por fin la solución a su problema.
La Fundación es, además, centro asistencial con categoría de Hospital de Día, licencia otorgada por la Consejería de Sanidad de Madrid, único hospital en España con esta categoría para realizar tratamientos a las personas afectadas con sensibilidad química.
Tiene, asimismo, un concierto con la AAEMPS (Agencia Española del Medicamento) a través del departamento de medicamentos extranjeros para poder adquirir vitaminas, minerales, oligoelementos, etc., sin aditivos ni conservantes que solo se consiguen a través de farmacias en diferentes países europeos.
Situado en la mitad del campo en la localidad madrileña de Brunete, se les atiende en un entorno totalmente libre de químicos. Todo el personal lleva ropa lavada con detergentes ecológicos; nadie usa cremas, geles ni champús con fragancias. Por supuesto el perfume está prohibido.
Solo se come comida ecológica y las instalaciones se limpian con agua, vinagre y bicarbonato. Hasta hace poco, este islote “limpio” era el oasis casi exclusivo de pacientes con fibromialgia y sensibilidad química; de un tiempo a esta parte cada vez atienden a más niños con un diagnóstico de autismo, déficit de atención o retrasos cognitivos.
En esta conferencia se podrá escuchar a su presidenta y fundadora, alma máter de la institución y la que ve personalmente a los pacientes, la doctora Pilar Muñoz-Calero.
12 de abril
Alimentación y ecología profunda. Una perspectiva holística, por Ángeles Parra, directora de la Asociación Vida Sana, y Pedro Burruezo, director de The Ecologist
19.00 h / salas de trabajo
“En España, la clase política jamás ha apostado decididamente por la alimentación ecológica. ¿Por qué? Su mirada cortoplacista impide llevar a cabo legislaciones que sean capaces de entender los problemas de una forma holística y proponer, pues, soluciones homeotélicas, es decir, soluciones capaces de erradicar problemas.
En algunos países de Europa, como Alemania, Dinamarca, Italia, Francia o Reino Unido, la cuestión de la alimentación ecológica ha suscitado muchos más consensos y se han visto detalles curiosos y honrosos.
Porque la alimentación y la salud de la población, de la ciudadanía, es una cuestión de Estado.
De ahí que esos países nos lleven tantas ventajas en lo que respecta al consumo interior “bio”, ha habido un apoyo institucional que ha tomado forma en legislaciones apropiadas, campañas promocionales en medios públicos, etc.
Los políticos españoles, en cambio, sea cual sea el color de su chaqueta o el ámbito de su actuación, se ufanan por hablar de ecología pero sus actuaciones van siempre en la misma dirección: la protección de los intereses de los grandes empresarios intercontinentales”.
17 de abril
Soberanía alimentaria y salud. Amigos cercanos, por Miguel Altieri, doctorado en Entomología por la Universidad de Florida y profesor en la Universidad de Berkeley (California), y Clara Nicholls, Universidad de Antioquia de Colombia y presidenta de la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología
19.00 h / Sala Audiovisual
El enfoque del Dr. Altieri se ha centrado en utilizar los conceptos ecológicos como base para comprender los principios de funcionamiento de los agroecosistemas.
Su trabajo ha contribuido para promover la emergencia de la agroecología como una disciplina que desarrolla los principios ecológicos básicos para estudiar, diseñar y manejar agroecosistemas sustentables, es decir, sistemas agrícolas que sean simultáneamente productivos, conserven sus recursos naturales, que sean coherentes con su contexto cultural, socialmente justos y económicamente viables.
Su principal tema de investigación ha estado enfocado en el estudio del papel de la biodiversidad en el manejo de agroecosistemas estables frente a las plagas.
Muchos de sus estudios están entonces dedicados a comprender los efectos de los policultivos, de la rotación y otras decisiones de manejo en los que interviene la diversificación como elemento para potenciar el control biológico en sistemas agrícolas.
En la actualidad, junto con sus colegas en la Universidad de California, desarrolla proyectos de campo para probar aplicaciones de la Ecología del Paisaje a la Agricultura, concretamente en el uso de los corredores.
Igualmente, Clara Nicholls es investigadora y catedrática de Agroecología en el Centro de Estudios Latinoamericanos de UC Berkeley y en la Universidad de Antioquia en Colombia, es experta en control biológico de plagas y los resultados de sus investigaciones sobre el efecto de agroecosistemas diversificados en el manejo de plagas están plasmados en varias revistas científicas internacionales.
19 de abril
La comida local: sensorial, saludable, sociable y sostenible, por Jorge Hernández, de Mensa Civica y presidente de Slow Food Zaragoza
19.00 h / Sala Audiovisual
Slow Food es una asociación que promueve una «nueva gastronomía» entendida como expresión de la identidad y la cultura. Defiende el placer vinculado al alimento, reflexiona sobre la educación del gusto y el derecho al disfrute con un nuevo sentido de responsabilidad, teniendo en cuenta el equilibrio con el ecosistema, la defensa de la biodiversidad y el compromiso ético con los productores.
“La velocidad nos ha encadenado, todos somos presa del mismo virus: la Fast Life, que conmociona nuestros hábitos, invade nuestros hogares y nos obliga a nutrirnos con Fast Food.
Sin embargo, el homo sapiens debe recuperar su sabiduría y liberarse de la velocidad que lo puede reducir a una especie en vías de extinción.
Por lo tanto, contra la locura universal de la Fast Life, se hace necesario defender el tranquilo placer material. Contrariamente a aquellos, que son los más, que confunden la eficiencia con el frenesí, proponemos como vacuna una adecuada porción de placeres sensuales asegurados, suministrados de tal modo que proporcionen un goce lento y prolongado.
Comencemos desde la mesa con la Slow Food, contra el aplanamiento producido por la Fast Food, y redescubramos la riqueza y los aromas de la cocina local, si la Fast Life, en nombre de la productividad, ha modificado nuestra vida y amenaza el ambiente y el paisaje, la Slow Food es hoy la respuesta de vanguardia.
Slow Food es una idea que necesita de muchos sostenedores calificados, para que este modo (lento) se convierta en un movimiento internacional, del cual el caracol es su símbolo”.