Ha sido un año vivido con mucha ilusión, debido al inicio de este proyecto. En cuanto al balance es muy positivo. Además de trabajar mucho, hemos tenido la oportunidad de que muchas clientas y clientes prueben nuestros tratamientos
Este centro de estética, ubicado en el barcelonés barrio de Gracia, es un centro de belleza que utiliza exclusivamente productos veganos y ecológicos. Mayte Sánchez está al frente del establecimiento.
¿Cómo ha sido este primer año de Vegere?
Ha sido un año vivido con mucha ilusión, debido al inicio de este proyecto. En cuanto al balance es muy positivo. Además de trabajar mucho, hemos tenido la oportunidad de que muchas clientas y clientes prueben nuestros tratamientos, viendo en su piel un cambio a mejor y formando a cada una de las personas en el uso de una cosmética más sana para nuestra piel y más respetuosa con nuestro querido planeta.
Vegana y “bio”
¿En qué medida vuestra cosmética, además de vegana, es también ecológica?
Todos los productos que utilizamos provienen de cultivo ecológico. Además trabajamos con marcas que ya en su filosofía va implícito el cuidado por el medio ambiente, comercio de proximidad y respeto por los animales.
¿Por qué estas tendencias son tendencias al alza?
Por lo que hemos visto aquí hay dos motivos principales… Uno de ellos es una toma de conciencia clara hacia los seres vivos con los que compartimos planeta y mejorar la salud del planeta en general. El otro motivo es por haber tenido serios problemas de salud y tomar conciencia a través de la enfermedad de un cuidado más saludable en general para el cuerpo, no sólo con la alimentación.
¿Qué busca el público que os visita? ¿Cómo os conocen?
Básicamente cuidarse de una manera más sana y natural, sin químicos. Muchas personas tienen pieles sensibles o reactivas y lo que su piel necesita es algo más natural. La gran mayoría vienen por el boca-oreja, después por las redes sociales y por diferentes publicaciones en prensa.
Las marcas
¿Cuáles son las principales marcas con las que trabajáis?
Trabajamos principalmente con Aroms Natur y Saper. Aroms Natur es una marca de Lleida: tienen mucha calidad y muy buen servicio. Saper es una marca de Guadalajara, una empresa familiar muy joven, si no recuerdo mal creo que llevan dos o tres años en el mercado.
Son productos hechos con mucho cariño, y eso se nota. Utilizan materias primas de muy buena calidad y cultivo ecológico. En cuanto a maquillaje utilizamos Aina de Mô, son de Valldoreix, Barcelona. Es un maquillaje mineral, de gran calidad y muy respetuoso con la piel.
¿En qué medida Barcelona es motor de estas tendencias dentro del estado español?
Yo diría primero Gràcia (el barrio) como gran motor de nuevas tendencias en Barcelona, especialmente en estilo de vida consciente y sano. Y de ahí se contagia al resto de Barcelona. Por eso escogimos este barrio, por ser un referente en el mundo veggie. Esta ciudad es cosmopolita, abierta a otras culturas, capaz de integrar gentes de todas partes, tolerante.
Ya a lo largo de la historia hemos visto cómo las tendencias más innovadoras han comenzado en Barcelona extendiéndose después al resto del estado español, tanto en moda y arquitectura como en arte. Muchas de estas tendencias venían de Europa. Al ser Barcelona puerto de mar y su proximidad con el resto de Europa inevitablemente Barcelona ha sido la primera en empaparse de las nuevas tendencias que se generaban en el resto del continente.
¿Cómo ves el actual estado de la cosmética ecológica en nuestro país?
La cosmética ecológica cada vez va ganando más adeptos, y de forma exponencial en los últimos años, algo que nos alegra enormemente, por la repercusión que esto puede tener en el cuidado del medio ambiente y también por los animales, al no ser objeto de explotación para esta industria.
Sin embargo, hay muchísimo camino por recorrer, de formación al consumidor especialmente, dado que no todo es ecológico, ni certificado, etc. Existe ahora mucha oferta y marcas, pero lo más importante es que el consumidor tome consciencia, y el camino es lento. España todavía va a la cola en estos temas, a diferencia de países nórdicos.
La apuesta
¿Por qué vosotros hicisteis esta apuesta y no otra?
Primeramente por nuestro amor incondicional a los animales y por nuestra preocupación por el medio ambiente. Nuestro planeta está vivo y con nuestras acciones estamos contribuyendo a su degradación, sin respetar al resto de seres vivos que comparten este planeta. El hombre en general se ha creído desde el principio dueño y señor de esta tierra y no hay nada más lejos de la realidad… Convivimos con otros seres vivos y debemos aprender a respetarlos.
A partir de aquí, vimos que comenzaban a crecer los restaurantes veganos, sólo comida vegana, y pensamos… ¿por qué no un cuidado corporal vegano? De ahí surgió Vegere, con tratamientos realizados con materias primas ecológicas, para un cuidado más sano y natural para nuestra piel. Nos olvidamos que nuestra piel es un órgano y como tal debemos cuidarlo, al igual que nuestra alimentación. Y la piel sana es bella. ¿Por qué no estar bello, y a la vez ser consciente con el planeta?
¿Cómo ves el futuro del sector?
Creo que inevitablemente la tendencia será cada vez más hacia un cuidado respetuoso con nosotros mismos y con lo que nos rodea, por lo que irá creciendo. Seguramente aparecerán más centros y esto nos dará la oportunidad de cambiar un poco más la tendencia del sector.
Pablo Bolaño