La obesidad es una enfermedad
La obesidad está catalogada como una enfermedad grave por sí misma y, además, puede incrementar el riesgo de padecer otras patologías. El Día Europeo contra la Obesidad, que acontece cada tercer sábado de mayo, tiene como objetivo informar a la población de Europa, de los riesgos de dicha afección y concientizarlos acerca de lo importante que resulta prevenirla y combatirla.
Y es que la obesidad y el sobrepeso trascienden completamente al aspecto estético, puesto que, los afectados pueden percibirse como personas sanas y felices y desconocer (o ignorar) el riesgo que corren, de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes y algunos tipos de cánceres. Además, los obesos pueden ver recortada su esperanza de vida hasta en una década.
Se ha comprobado que, las personas que padecen de obesidad y sobrepeso tienen un riesgo mayor de contraer la COVID 19 y de que se presenten en el transcurso de la enfermedad, complicaciones cardiorrespiratorias importantes que requieran internación y/o secuelas de gravedad tras la recuperación.
La obesidad en cifras
La Unión Europea denuncia que casi el 60% de la población adulta de los países comunitarios tienen algún problema de sobrepeso. Según los estados miembros, entre la quinta y la cuarta parte de sus habitantes mayores de 18 años son obesos, con una incidencia algo menor entre las mujeres que entre los hombres. Cada año más de 500.000 personas mueren en la Comunidad Europea directamente por la obesidad o por enfermedades relacionadas con un índice de masa corporal (IMC) excesivo.
Entre el 7 y el 8% del presupuesto de cada estado miembro de la UE se destina a tratar afecciones, que muchas veces derivan de la obesidad de los pacientes (diabetes, problemas cardíacos, etc.). Cada año se dispara el gasto en sanidad en más de 70.000 millones de €, por causa de la obesidad. Y el problema no solo es europeo sino mundial (ver Día Mundial de la Obesidad 2021).
Prevenir, es mejor que curar
Desde la UE alertan que la obesidad, es decir la acumulación excesiva de células grasas en el cuerpo, es una afección de riesgos silenciosos, ya que quienes la padecen suelen desarrollar otro tipo de enfermedades que resultan potencialmente letales, aunque no son transmisibles (no se contagian) y que muchos de estos pacientes ignoran esta situación.
Esta condición médica es crónica, compleja y recurrente y está causada por una enorme diversidad de factores: fisiológicos, genéticos, psicológicos, ambientales, conductuales y/o sociales, muchos de los cuales interactúan y se interrelacionan. Y si bien es preocupante la obesidad en adultos, mucho más lo es en niños ya que esta afección podría condicionar su salud por el resto de su vida.
Por ello es fundamental evitar consumir productos azucarados, alimentos procesados y comida chatarra en exceso. Una vida saludable basada en una dieta completa y equilibrada, sumada a la ausencia de malos hábitos (tabaco, drogas, alcohol) y a una dosis diaria de ejercicio, puede evitar que la mayoría de las personas padezcan obesidad.