El célebre Argán
Todo sobre el argán y sus propiedades. El árbol de argán (Argania spinosa) es una especie característica del suroeste de Marruecos. Se encuentra particularmente desde el noreste de la zona de Essaouira y sus plantaciones se extienden hasta el valle de Souss. Desde hace varios siglos, las mujeres bereberes lo han utilizado en preparaciones medicinales, cosméticas y también en la cocina.
Y si bien el empleo del aceite de argán se conoce en todos los países del Magreb, sus virtudes también llegaron a Europa y de ahí al resto del mundo. Probablemente esto aconteció durante el siglo X AC y fue posible gracias al intercambio entre los navegantes mediterráneos y los comerciantes de costa atlántica de Marruecos.
Características del argán
El argán es un árbol frutal de bosque que puede llegar a medir hasta 10 metros de altura. Su copa es redondeada y densa con abundantes ramas espinosas. Tiene un característico tronco torcido y nudoso y hojas alternas, lanceoladas. Estas hojas presentan un tono verde oscuro en la parte superior y son más claras en la inferior.
El fruto del árbol de argán es una baya verde/amarilla que puede variar en tamaño y forma. Contiene una pulpa carnosa y en su interior se halla la semilla o almendra. A partir de estas semillas es que se extrae el aceite de argán. Para ello, a partir de los 5 años de vida del árbol se deben recolectar los frutos. Para ello durante la época veraniega se colocan redes debajo de los árboles para atrapar la fruta que cae.
Después de la cosecha, los frutos se exponen al sol para secar la pulpa. Luego se recupera la semilla que debe asarse ligeramente, para luego ser prensada en frío principalmente de forma manual. De esta forma se obtiene el preciado (y costoso) aceite de argán. Este líquido ambarino se envasa en botellas o viales. El grueso de la producción se exporta fuera del país.
Todo sobre el argán y sus propiedades. Este aceite vegetal se puede utilizar solo o combinado con otros productos. Además, se lo suele incorporar como ingrediente principal o secundario en diferentes preparados, especialmente los de cosmética ecológica.
Componentes del aceite de argán
Este aceite vegetal se caracteriza por su alto contenido de ácidos grasos insaturados (casi un 80%). Entre ellos se encuentran principalmente: el ácido fólico (alrededor de 40-50%) que es un ácido graso omega 9 y el ácido linoleico (aproximadamente un 30%) que es un ácido graso omega 6. También contiene vitaminas E y K y hierro.
Un ingrediente mágico
El aceite de argán en la cosmética eco es muy habitual. Especialmente presente en productos para el cuidado y protección de la piel, el cabello y las uñas. Tiene propiedades nutritivas, hidratantes y regeneradoras. Es ideal para energizar y restaurar la luminosidad y vitalidad de la piel. Es común que integre la composición de cremas lociones y bálsamos que se aplican tras la exposición al sol.
Aporta un buen porcentaje de vitamina E, un compuesto antioxidante que permite luchar contra el envejecimiento prematuro de la piel. Por ello se encuentra argán en cremas antiarrugas y preventivas de los daños de la edad. Actúa combatiendo a la agresión de los radicales libres, elementos oxidantes hiperreactivos que dañan a las células de la piel.
Todo sobre el argán y sus propiedades. También se lo emplea como agente medicinal, gracias a sus agentes antioxidantes e hipolipemiantes. Su ingesta ayuda a reducir el nivel de lípidos en la sangre. En particular, los niveles de colesterol LDL (colesterol ‘malo’) y de triglicéridos. De esta forma se previene y/o combate la hipercolesterolemia y la hiperlipemia, que son dos importantes factores de riesgo para la salud cardiovascular.
