Los árboles que producen aceite de argán (Argania spinosa) son endémicos de las zonas semidesérticas de Marruecos, pueden vivir más de dos siglos y tienen forma achaparrada, con una espesa copa de formas redondeadas. Los frutos, que tienen un tamaño y forma similar al de los dátiles, se cosechan en los meses más cálidos y solo se emplean los que han caído al suelo de forma natural.
Una vez recogidos, los frutos se secan durante varias semanas, con el fin de acceder a las semillas que son las que se prensan en frío para obtener el aceite de argán (si se tuestan previamente, el aceite es apto para cocinar). Para obtener un litro de este preciado líquido se necesita entre 34 y 36 kilogramos de frutos.
Propiedades del Aceite de Argán
Excelente para cuidar la piel
Este aceite se incorpora a cremas y lociones antiedad de cosmética ecológica, puesto que mejora la elasticidad y la tensión de la piel. Y previene la aparición de arrugas y el envejecimiento cutáneo. Es ideal para personas que padecen alergias, alivia la irritación, las quemaduras y la inflamación, interviene en el mantenimiento de la hidratación dérmica, ayuda a la cicatrización, mejora la condición general de la piel y protege de la radiación UV.
Su uso prolongado ayuda a la reconstitución de las capas lipídicas naturales, que protegen la dermis y la fortalece desde el interior. El aporte de antioxidantes evita la aparición de síntomas relacionados con el envejecimiento y alivia los dolores articulares. También es muy eficaz para combatir el acné a todas las edades.
Cuidado de las uñas
Además de ser excelente para cuidar la piel, el aceite de argán integra varias fórmulas especialmente indicadas para aplicar sobre las uñas. Las mujeres marroquíes ya lo usaban desde hace siglos, para evitar que las capas se resequen y resquebrajen, consiguiendo así unas uñas saludables y bellas.
Cosmética calpilar
El aceite de argán también está presente en muchos productos capilares de cosmética bio, puesto que ayuda a hidratar y proteger el cabello y el cuero cabelludo, le da brillo y luminosidad, lo nutre y fortalece en su totalidad, combate las puntas abiertas y evita las molestias asociadas a la caspa (irritación, picores y sequedad).
