Sin embargo, si les diera por mirar hacia el lado este de la plaza, verían una parte minúscula de California emergiendo de un tramo de césped de forma triangular.
MetroTech Commons, un plaza en el corazón de Brooklyn, es un improbable sitio para hallar un bosque de secuoyas, uno de los árboles más impresionantes del planeta. Los edificios grises se levantan muy alto por sobre la agitada plaza peatonal. Sobre las calles aledañas, los autobuses pasan haciendo ruido y los cláxones de los autos se dejan sentir con estridencia. La gente parece bullir desde y hacia el metro. Otros, en cambio, se reúnen para almorzar en los Commons, pero solo unos pocos disfrutan de sus alrededores.
Sin embargo, si les diera por mirar hacia el lado este de la plaza, verían una parte minúscula de California emergiendo de un tramo de césped de forma triangular. Lost Man Creek, de Spencer Finch, una instalación de 4,500 pies cuadrados prevista para abrir el próximo primero de octubre, trae hasta el centro de Brooklyn unos 790 acres del Parque Nacional Redwood, aunque, vale la pena acotar, siguiendo una escala de 1 a 100.
Finch es un artista radicado en Brooklyn, cuyos trabajos previos, de forma similarmente creativa, se han detenido en el paisaje. The River that Flows Both Ways (El río que fluye en ambos sentidos), su instalación permanente en el parque High Line, en Manhattan, despliega 700 hojas de vidrio que simbolizan las condiciones del agua en el río Hudson durante un día. Emma Enderby, curadora asociada del Public Art Fund (Fondo para el Arte Público), el cual ha tenido a cargo Lost Man Creek, sostiene que lo que la atrajo de la obra de Finch es la manera en que él transforma un cúmulo enorme de datos científicos en representaciones poéticas de un paisaje que se transfigura constantemente.
Para la instalación en MetroTech, Finch y el Public Art Fund trabajaron mancomunadamente con Save The Redwoods League (Sociedad para Salvar a las Secuoyas), una organización sin fines de lucro con base en California, a fin de procesar y modificar a escala los datos precisos relativos a los árboles y la topografía en torno al sendero Lost Man Creek en Humboldt, California.
Todos y cada uno de los aproximadamente 4,000 árboles de la instalación en MetroTech constituirán una réplica –llevada a escala– de una existente secuoya californiana, acota Finch. Si el árbol más alto del Lost Man Creek de California se levanta unos 380 pies, la versión de Brooklyn tendrá una altura cercana a los 4 pies. Pero los árboles de la instalación no son, de hecho, secuoyas de California. Son más bien unos primos lejanos, llamados metasecuoyas o dawn redwoods, adaptables al clima de New York y que se pueden encontrar en las calles de la ciudad y en el Central Park. Si bien son más pequeños que sus homólogos californianos, estos árboles crecen velozmente y serán podados dos veces por temporada para que mantengan su tamaño.
Debajo del bosque en miniatura de Brooklyn, una cordillera de montañas de madera contrachapada imitará la topografía accidentada del condado de Humboldt. El pico más alto de la instalación alcanzará alrededor de 8 pies de alto y el más bajo se encontrará a ras del pavimento de MetroTech Commons. «A medida que usted circunde el perímetro de la instalación, algunos de los árboles quedarán al nivel de su mirada; otros quedarán por debajo de usted, y otros por encima», indica Finch. «Mientras, en el verdadero Lost Man Creek, usted simplemente mira hacia arriba con asombro”.
Es ese sentimiento de asombro justamente el que Finch persigue que se instale en el transeúnte de Brooklyn. “Espero que haya algo como de Gestalt en todo esto”, señala. “La gente verá esté raro paisaje topográfico, y entonces se percatará de que las secuoyas aquí representadas a escala son, de hecho, más altas que los edificios en torno a MetroTech Commons, lo cual es increíble”. Un ser humano reducido a la escala de su instalación, añade, mediría cerca de tres cuartos de pulgada.
La instalación de Finch busca, nada menos, trasplantar una de las más incomprensibles maravillas naturales de Estados Unidos hasta el corazón de su más grande metrópoli. “Yo quería hacer algo que fuera lo suficientemente grande y raro como para comprometer a las personas, para hacer que se detengan y piensen acerca del poder del paisaje”, concluye Finch.
Lost Man Creek, de Spencer Finch, se podrá apreciar en MetroTech Commons, en el centro de Brooklyn, desde el próximo primero de octubre hasta el 11 de marzo de 2018.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com.