Eyles Helen y sus colegas de la Universidad de Auckland y la Universidad de Otago, ambas en Nueva Zelanda, llegaron a estos hallazgos mediante la revisiĆ³n de todos los estudios de modelos pertinentes
Crear unos impuestos sobre los refrescos y los alimentos ricos en grasas saturadas y, por el contrario, subvencionar las frutas y verduras podrĆa conducir a beneficiosos cambios en la dieta y mejorar la salud, segĆŗn las conclusiones de un estudio realizado por expertos de Nueva Zelanda, publicadas esta semana en ‘Plos Medicine’.
Ā Ā Eyles Helen y sus colegas de la Universidad de Auckland y la Universidad de Otago, ambas en Nueva Zelanda, llegaron a estos hallazgos mediante la revisiĆ³n de todos los estudios de modelos pertinentes sobre la asociaciĆ³n entre las estrategias de fijaciĆ³n de precios de alimentos, consumo de alimentos y las enfermedades crĆ³nicas, como la enfermedad cardiovascular y la diabetes.
Ā Ā Su anĆ”lisis combinado de 32 estudios (todos de paĆses de altos ingresos de la OrganizaciĆ³n para la CooperaciĆ³n EconĆ³mica y el Desarrollo), detectĆ³ una caĆda de 0,02 por ciento en el consumo de energĆa de las grasas saturadas por cada aumento de precio de esos productos en un 1 por ciento. Del mismo modo, un aumento del 10 por ciento en el precio de refrescos podrĆa disminuir el consumo entre un 1 por ciento hasta un 24 por ciento.
Ā Ā En contraste, los autores hallaron que una disminuciĆ³n del 10 por ciento en el precio de frutas y verduras puede aumentar el consumo de entre un 2 y un 8 por ciento. Sin embargo, los investigadores creen que esa subvenciĆ³n podrĆa destinarse a la compra de otros productos, como el pescado, o mĆ”s de productos menos saludables (por ejemplo, azĆŗcar), que pueden no ser beneficiosos para la salud en general.
Ā Ā Los cientĆficos tambiĆ©n detectaron que los estudios que compararon las estrategias de precios de alimentos por grupo socioeconĆ³mico estimado obtuvieron mejores resultados de salud en las personas con ingresos mĆ”s bajos, lo que sugiere que las estrategias de fijaciĆ³n de precios de los alimentos tambiĆ©n tienen el potencial de reducir las desigualdades.
Ā«En base a los estudios de modelizaciĆ³n, los impuestos sobre las bebidas carbonatadas y las grasas saturadas y las subvenciones a las frutas y verduras se asocian con cambios beneficiosos en la dieta, que tienen el potencial de mejorar la saludĀ», subrayan los autores del estudio. No obstante, seƱalan que debe tenerse en cuenta que el impacto de cualquier impuesto en determinado alimento o subvenciĆ³n puede diferir segĆŗn los paĆses.
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