Scherer trabaja siguiendo el método BDRA puesto en marcha por el geólogo francés Yves Herody. Este método consiste en abordar el estudio del suelo desde una perspectiva dinámica
Jean Pierre Scherer es un agrónomo francés con una larga trayectoria en la formación y asesoramiento a agricultores sobre el estudio de sus suelos y la gestión de la fertilidad. Recientemente, ha visitado el Proyecto Life +.
Scherer trabaja siguiendo el método BDRA puesto en marcha por el geólogo francés Yves Herody. Este método consiste en abordar el estudio del suelo desde una perspectiva dinámica. Se trata de una mirada global sobre el funcionamiento y la génesis de cada suelo y un estudio minucioso sobre el terreno, básicamente, completado por medidas analíticas sencillas y fiables.
Es el propio agricultor el que realiza las observaciones y unos análisis muy sencillos de su suelo para determinar las prácticas más adaptadas a las características naturales de su medio. Siguiendo esta metodología el agricultor se convierte en el verdadero gestor de su suelo y el responsable de conservar y aumentar su fertilidad y su potencial natural de producción.
En los últimos años Scherer ha incorporado a la metodología el estudio de las malas hierbas como bioindicadoras del funcionamiento de los suelos. De esta forma resulta mucho más sencillo hacer una primera evaluación del tipo de suelo y sus problemas de funcionamiento.
Jean Pierre Scherer estuvo visitando el proyecto, conociendo a los técnicos coordinadores de las diferentes zonas y a algunos de los agricultores participantes. Él desarrolló la temática del próximo curso de formación que tendrá lugar en noviembre y en el que explicará su método tanto a los agricultores participantes en el proyecto como a los técnicos. Además se incorpora al proyecto como asesor y para aportar una nueva manera de abordar el conocimiento del suelo.
Sus resultados se sumarán a los análisis de suelos tradicionales llevados a cabo por la Universidad Politécnica de Madrid y al sistema de escaneo del suelo que está realizando la empresa holandesa Medusa. El objetivo es conocer la evolución de los suelos de las parcelas del proyecto desde diferentes perspectivas para determinar los efectos de las técnicas aplicadas en su fertilidad.
M. Escutia