La empresa es el ejemplo de que una iniciativa empresarial puede estar comprometida socialmente y ser al mismo tiempo rentable. Así, Jordi comenta que «hemos pasado de vender 250 cestas al mes en marzo de 2011 a 1.000 en enero de este año».
La Tavella es una empresa que comercializa productos de alimentación ecológica con un plus añadido: muchos de sus trabajadores son personas con discapacidad intelectual o trastorno mental severo. Su director gerente, Jordi Llauradó Vidilla, licenciado en Administración y Dirección de Empresas con especialidad en finanzas y con una dilatada experiencia en publicidad, se embarcó en 2011 en esta iniciativa, tras entrar en el año 2007 a trabajar en el sector social.
La empresa es el ejemplo de que una iniciativa empresarial puede estar comprometida socialmente y ser al mismo tiempo rentable. Así, Jordi comenta que «hemos pasado de vender 250 cestas al mes en marzo de 2011 a 1.000 en enero de este año».
La Tavella ha recibido el respaldo de Momentum Project, el programa de BBVA y ESADE de apoyo al emprendimiento social. «Nos han ayudado financieramente, pero lo principal para nosotros ha sido el apoyo dado en la elaboración de un plan de negocio realista y ajustado al mercado», explica.
Un plan de negocio que les ha permitido consolidar 14 puestos de trabajo, 11 de los cuales están ocupados por personas con discapacidad. «Estamos comprometidos con las personas, creando trabajo para colectivos vulnerables y con el entorno, gracias a la producción ecológica de lo que vendemos», recalca Jordi.