En la Finestra Sul Cielo nos preocupamos por tu salud, en este caso te hacemos una reflexiones sobre el azúcar.
El consumo de azúcar ha pasado de 2 kilos por persona al año en 1910 a más de 50 kilos en la actualidad y algunos ya lo conocen como la “droga” del siglo XXI. En la elaboración de muchos alimentos convencionales el azúcar se ha convertido en el ingrediente “escondido” más utilizado. Lo encontramos en panes (sobretodo el de molde) y sobretodo precocinados (pizzas, hamburguesas…), pero ¿cuáles son sus efectos para nuestro organismo?.
El azúcar es un producto carente de elementos protectores como vitaminas, minerales o oligoelementos. Cuando se metaboliza produce una reacción acidificante, por lo que nuestros órganos como el cerebro, los riñones, los huesos echan mano de los minerales de reserva para neutralizar la acidez provocando una desmineralización del organismo.
Cuando tomamos azúcar sentimos una reacción de bienestar, de euforia producida por una elevación del nivel de glucosa en la sangre. Pero esa sensación es sólo pasajera ya que a continuación el páncreas produce una gran cantidad de insulina y sufrimos una sensación de “bajón”. Esto se debe al hecho que el azúcar es un alimento con una cadena molecular corta que acaba afectando a nuestro estado de ánimo como una montaña rusa con continuas subidas y bajadas. Todo eso sin tener en cuenta el aumento de problemas de salud asociados al peso y la diabetes que sufrimos en la sociedad actualmente.
Sustitutos naturales
Necesitamos tomar dulce como sabor principal en nuestro plato, pero distinguiremos entre dulce y azucarado. Lo dulce es el resultado de comer cereales integrales debidamente masticados o de tomar verduras como las cebollas, zanahorias, frutas neutras, pasas o compotas y mermeladas elaboradas sin azúcar, sorbitol, fructosa u otros aditivos. También existen dulcificantes naturales elaborados a partir de cereales con una cadena molecular larga que son el perfecto sustituto del azúcar convencional, ya se refinado o de caña. Estos dulcificantes son los siropes y las maltas.
¿Cuál es la diferencia entre sirope y malta?
La principal diferencia entre estos dos dulcificantes radica en su proceso de elaboración. La malta se obtiene añadiendo cebada germinada a la cocción de un cereal siguiendo un proceso muy similar al que de forma natural se produce durante la digestión. Los siropes, en cambio, se definen como productos obtenidos a partir de métodos más modernos que comparten los mismos principios que los tradicionales pero que a diferencia de éstos no utilizan la cebada germinada. En este caso el efecto requerido se obtiene añadiendo al cereal encimas purificadas. Así, el dulcificante obtenido es puro al 100%, conteniendo únicamente el cereal usado. Por tanto, si ese cereal usado es el maíz o el arroz, el sirope resultante puede considerarse un producto sin gluten.