La caza es una actividad violenta y peligrosa para los animales, las personas y el planeta, y destruye todo lo que toca. El último y terrible caso de maltrato animal que hemos denunciado es una muestra de ello.
El pasado lunes Chata, una perrita rescatada por la asociación Amigos Patas y que se encontraba con una familia de acogida en la localidad cordobesa de El Viso, escapó de casa y apareció por la noche con una pata completamente destrozada por el disparo de una escopeta de caza.
Su patita tuvo que ser amputada por los terribles e irreparables daños causados por el disparo, como puede verse en el vídeo, que, avisamos, contiene imágenes muy duras:
Chata se encuentra actualmente ingresada y recuperándose, afortunadamente, en una clínica veterinaria de Hinojosa del Duque (Córdoba). Desde PACMA hemos denunciado los hechos ante el SEPRONA, que ya se encuentra investigando el caso para localizar a los responsables de este brutal caso de maltrato animal.
Las penas por maltrato animal deben endurecerse
El terrible caso de Chata, que ha sufrido lo inimaginable, es un ejemplo más de la peligrosidad que entraña la caza. Además, según vecinos de la zona que escucharon el disparo, este podría haberse producido cerca de una zona residencial, por lo que se habría puesto en peligro a las personas que allí residen.
Este tipo de actos violentos deben castigarse, y, como llevamos años reivindicando y exigiendo, las sanciones por maltrato animal deben endurecerse con urgencia. Los maltratadores lo hacen porque pueden, porque se saben impunes ante la ley.
Agradecemos que tras la denuncia de PACMA la Guardia Civil se haya puesto a investigar de inmediato para localizar a los culpables, y que se haga justicia por Chata y por todos los animales abandonados y maltratados.
Únicamente con un endurecimiento de las penas por maltrato animal conseguiremos poner fin a esta lacra, y que animales como Chata no tengan que sufrir más las consecuencias de la violencia y la crueldad de la caza.
Fuente: Pacma
