Nueva ley
Ley vasca de protección de animales domésticos. Hoy entra en vigor, tras su publicación ayer en el Boletín Oficial del País Vasco, la nueva ley de protección animales que viene a sustituir a la primera que se creó en Euskadi hace 29 años.
Para la asociación HAIEKIN, que ha participado activamente en diferentes iniciativas, alegaciones y recogida de más de 36 mil firmas. Supone un avance con respecto a la anterior, aunque tiene algunas carencias.
Para Ana Moreno, presidenta de la asociación HAIEKIN, lo más reseñable es que se ha enmendado la propuesta legal registrada hace un año. Que solo contemplaba a los animales de compañía y dejaba fuera al resto de animales.
La nueva ley trae mejoras importantes como es el sacrificio 0. También se ha tenido en cuenta que para reducir el abandono se debe terminar con las camadas indeseadas de perros y gatos.
Otra de las cosas importantes es que ahora cuando se localiza el cadáver de un animal se comprobará su identificación y se deberá comunicar a la administración competente la retirada de ese cadáver. Hasta ahora, cuando se perdía un perro y era atropellado, se retiraba el cadáver de la calzada sin comprobar su identificación, esto provocaba que su dueño siguiera buscándolo.
Mejoras aplaudibles
Se suprimen los collares de castigo.
Se prohíbe la adopción o cesión de un animal de compañía sin haber procedido a su identificación a nombre del cedente, así como su esterilización para evitar camadas indeseadas y abandono. Las perreras y protectoras se encuentran saturadas.
En ningún caso se podrá dejar un gato casero en una colonia felina, el cual tendrá la consideración de animal abandonado.
El abandono de animales se sancionará con multas de 10.001 a 100.000 euros. Con las mismas multas será sancionado quien deposite comida con elementos punzantes o esparza veneno en espacios públicos como privados. También quien suministre anestesias, drogas o cualquier producto para conseguir la docilidad o mayor rendimiento de animales que participen en espectáculos permitidos.
Se prohíben los circos y espectáculos itinerantes con animales y el tiro de pichón queda prohibido mediante las disposiciones de la propia ley.
Se hace hincapié en la socialización de los animales de compañía y se establece como infracción grave mantener atados o inmovilizados permanentemente a los animales. Mantener perros atados genera, aparte de un sufrimiento para el animal, una falta de sociabilización con otros animales y con las personas. Esta falta de sociabilización genera problemas en su comportamiento.
Lo no tan bueno
Pero esta nueva ley también trae cosas negativas, como es que habrá que esperar al reglamento para que los gatos y hurones ya nacidos a la entrada en vigor de la ley sean identificados de forma obligatoria. Dejar a los gatos y hurones ya nacidos sin identificación es un grave error.
Ya que la identificación es la única vía para perseguir el maltrato y abandono de animales. La identificación permite recuperar a los animales perdidos. Y supone un importante ahorro para las arcas públicas. Esperamos que este error sea subsanado cuanto antes mediante el reglamento.
Y otro de los grandes errores es incluir a los hurones en la definición de animales de compañía auxiliares para complacer a los cazadores. Hace 33 años que la caza con hurones se encuentra prohibida por ser un método no selectivo y un grave problema para la biodiversidad.
Su utilización solo puede llevarse a cabo con un permiso especial y para un hecho en concreto. Pero nunca como una forma de caza común. En muchas ocasiones los hurones se pierden o son abandonados en plena naturaleza. Y añadiendo su falta de identificación, supondrá un gravísimo problema para el propio animal y para otros animales protegidos.
Premio para los cazadores
Desde HAIEKIN lamentamos que un sector tan reducido en Euskadi, como es el cinegético, se le otorgue tantos privilegios y consideraciones en las leyes de protección animal. Quedan aún pendiente 4 reglamentos que darán forma a la ley. Esperamos que estos reglamentos supongan un avance y subsanen errores.
Y en ningún caso se generó un agravio comparativo para beneficio de los cazadores y sus intereses económicos. Criar y vender perros de caza por particulares, cazadores, supone una actividad económica que debe conllevar las mismas obligaciones que cualquier otra. Para que no se convierta en economía sumergida. Ley vasca de protección de animales domésticos.