Imprevisión y sequía: dos enemigos crónicos de España. Los productores agropecuarios de todo el país vienen advirtiendo que esto va a pasar, apoyados por las previsiones climáticas y por la realidad de que el Medio Ambiente está siendo seriamente dañado, atacado desde todos los flancos. Por la falta de criterio humana y las consecuencias del calentamiento global (también culpa de nuestras acciones).
El Cambio Climático está afectando a las tierras del sur de Europa y el peligro de desertificación pende sobre una amplia zona del continente, sin que las autoridades tomen ninguna medida de prevención. Durante los últimos años no solo llueve poco, sino que cada vez hace más calor.
La situación se presenta muy difícil, porque esta vez la sequía ha atacado a todo el país. Los embalses perdieron gran parte de su capacidad durante un verano largo, seco y extremadamente caluroso, que precede a un invierno para el que se prevé un bajo nivel de precipitaciones.
Falta agua
Según los datos del MITECO la capacidad media de los embalses está por debajo del 38%, pero hay cuencas en las que el agua apenas supera el 15% y las reservas son mucho menores, que las de la media de la última década.
Sin embargo, en las áreas de mayor incidencia de la sequía, como son las de Almería, Murcia, Alicante, etc. Allí los campos de golf están verdes y bien cuidados. Mientras los regantes cuentan las gotas que proveen a sus cultivos y los habitantes se preparan para la que se les viene encima.
Porque si los cultivos de estas zonas se ven afectados lo sentirá la población entera. No hay que olvidar que lo que se produce en estas zonas sirve para proveer a todo el país y para exportar. Y cuando los cultivos son pocos o de menor calidad, el mercado se desabastece y los precios se disparan.
¿Y la educación para cuándo?
Sabiendo que la sequía va a peor y que el Medio Ambiente no resiste más, se echan en falta medidas que tiendan a educar a la gente para que cuide este preciado líquido. Si bien es cierto que unas buenas lluvias serían un remedio que todos acogerían con agrado, en realidad no es la solución.
Los que viven en esos lares, sabe bien que el agua del cielo cae poco y es un simple paliativo. El cambio climático y la negligencia humana están haciendo que estas situaciones de sequías extremas se repiten de forma demasiado previsible. Y no se está haciendo nada eficaz, por prevenir sus consecuencias.
De hecho, tras haber conformado nuevo gobierno en Murcia, los del PP se han comprometido con sus socios de la ultraderecha a conseguir agua de riego. Falta saber a qué estratagema recurrirán para explicarles a los regantes lo que ya saben. Que esas promesas no se pueden cumplir porque en la zona no hay agua. Imprevisión y sequía: dos enemigos crónicos de España. 
