Siendo conscientes del momento tan difícil que estamos atravesando como sociedad, esto no puede servir de excusa para dejar de lado la lucha frente a la crisis climática. Los países industrializados no deben utilizar el retraso para demorar la adopción de medidas urgentes y proporcionar financiación para la emergencia climática a los países empobrecidos del Sur Global.
Es primordial hacer todo lo posible para salvar vidas y proteger a la población más vulnerable que más sufrirá las consecuencias de esta crisis. Sin embargo, es necesario ser consciente de la magnitud de la crisis climática y sus consecuencias sobre las poblaciones más vulnerables.
Es el momento de dar un giro a las políticas y centrarlas en la justicia social y ambiental, para dar respuesta tanto a la crisis sanitaria como a la crisis ecológica y social, todas ellas relacionadas. Por este motivo desde Amigos de la Tierra reclaman la adopción de medidas urgentes de reducción de emisiones y financiación y protección para los países más vulnerables.
Debido a la urgencia de la crisis climática, Amigos de la Tierra considera necesario llevar a cabo la COP26 en la primera mitad del año 2021, y que la COP27 siga ocurriendo como estaba previsto.
Las conversaciones sobre la emergencia climática deben celebrarse tan pronto como sea seguro, siendo esencial que se lleven a cabo sobre la base de que los países del Sur global puedan asistir plenamente y exigir las medidas consideradas necesarias.
La participación de estos países, de la sociedad civil, que ya se vio mermada en la COP25 por el cambio de ubicación, personas expertas y activistas debe ser primordial.