«Somos la última generación que podemos actuar contra la crisis climática y lo haremos desde un Parlamento popular». Ultima generación es el lema que se repite con frecuencia en charlas y eventos sobre esta temática y ha dado nombre a un movimiento en Alemania: la Letzte Generation.
El plan de este grupo activista es plan es utilizar la desobediencia civil para volver a poner la crisis climática, sus consecuencias y la falta de respuesta política en el centro del debate público y político.
Este movimiento ha puesto el foco en dos factores: los ricos, ya que un 1% de la población del mundo gasta lo mismo que la mayoría del resto y genera el triple de desperdicios y la derecha y ultraderecha porque según esta movimiento, solo defienden a los ricos y toman medidas populistas para blanquearse.
Parlamento popular en Alemania
El grupo de activistas climáticos «Neue Generation» (Nueva Generación), surgido del extinto movimiento por el clima «Letzte Generation» («Última Generación»), presentó recientemente su propuesta de revolución democrática, que incluye la creación de un «Parlamento popular» y protestas «contra la alianza de derechistas y ricos».
«¡Ya no confiamos en la política! Es hora de una revolución pacífica y democrática. Tenemos que seguir desarrollando nuestra democracia en lugar de ver cómo los neofascistas siguen destruyendo nuestra democracia. ¡Por eso ahora tomamos nosotros mismos el asunto en nuestras manos! Con el Parlamento popular queremos construir la democracia del futuro», declaró en rueda de prensa Emma Dorow, portavoz de Nueva Generación.
El «Parlamento popular», que se reunirá regularmente y se sorteará cada vez de nuevo, tiene como objetivo animar a la gente a asumir responsabilidades y participar activamente en los procesos sociales, además de elaborar un catálogo de principios para una nueva generación de la democracia.
Durante tres días, el presentado como el «Parlamento del pueblo», formado por sesenta personas, se celebraró desde la tarde del viernes y hasta el domingo en una carpa en forma de cúpula frente al edificio del ‘Reichstag’, la sede de la Cámara Baja del Parlamento alemán.
La iniciativa pretende ser un punto de partida hacia un nuevo mundo en el que se haga retroceder la influencia del dinero en la política, la democracia y la sociedad, señalaron los activistas en un comunicado. «El trabajo parlamentario debe ser representativo.
En Alemania no es así y, por tanto, no pueden tenerse en cuenta los intereses de gran parte de la población», afirmó Marlene Engelhorn, impulsora del Consejo Ciudadano para la Distribución de la Riqueza, quien considera que en ese sentido, «el Parlamento popular es un enfoque excelente para reforzar la confianza de la gente en la democracia y diseñar políticas».
El autor y periodista Marco Bülow, que fue diputado del ‘Bundestag’ durante 19 años, señaló que Alemania cuenta con un Gobierno «que hace política para los ricos», por lo cual es necesario un Parlamento popular para fortalecer y seguir desarrollando la democracia.
«Para dar voz a los resultados del Parlamento popular es necesaria la protesta. Haremos oír nuestra voz y protestaremos contra la alianza de derechistas y los ricos que está destruyendo nuestro mundo y nuestra democracia«, dijo por su parte Lars Werner, de Nueva Generación, al anunciar futuras protestas. EFE / ECOticias.com