La alerta naranja emitida este sábado, que es el segundo nivel de mayor urgencia en un sistema que contempla cuatro niveles, estará vigente desde este lunes hasta el miércoles, según ha informado el Buró de Protección Medioambiental chino.
La capital china ha declarado por tercera vez en 2018 – y segunda vez en el mes de marzo- el nivel de alerta naranja por polución, tan sólo un día después de ser nombrada como la ciudad del país que más medidas está llevando a cabo para combatir la contaminación, según ha recogido la agencia de noticias Xinhua.
La alerta naranja emitida este sábado, que es el segundo nivel de mayor urgencia en un sistema que contempla cuatro niveles, estará vigente desde este lunes hasta el miércoles, según ha informado el Buró de Protección Medioambiental chino.
La primera alerta naranja de 2018 en Pekín tuvo lugar del 13 al 15 de junio, mientras que la segunda se produjo del 12 al 14 de marzo.
El nivel naranja obliga a que las escuelas y las guarderías a cancelar todas sus actividades al aire libre, aunque no se llega a exigir el cierre de las mismas hasta que no se declare el nivel rojo.
En los últimos años, las autoridades chinas han emitido numerosas órdenes y políticas para intentar limpiar el ambiente, invirtiendo en proyectos para luchar contra la contaminación y dando mayor poder a los tribunales para imponer sanciones más graves, incluyendo sentencias de cadena perpetua en los casos más serios.
Sin embargo, la aplicación de estas leyes ha sido desigual a nivel local, ya que las autoridades habitualmente dependen de los impuestos que pagan las industrias contaminantes.
El Gobierno de Pekín introdujo el sistema de niveles en 2014. No obstante, a pesar de que la capital china ha sufrido numerosos períodos de brumas espesas desde entonces, no se han introducido medidas más estrictas.
