Se trata del primer gran encuentro de líderes tras la Conferencia de Copenhague y principalmente los debates se centrarán en los nuevos caminos a explorar para seguir avanzando hacia la sostenibilidad, en particular, la mejor integración de las políticas de cambio climático y desarrollo económico.
En una de las sesiones ministeriales celebradas durante la Cumbre, Teresa Ribera ha destacado que la lucha contra el cambio climático requiere de una acción concertada global y que las acciones nacionales aisladas no ayudarán a ganar la batalla al calentamiento del planeta.
En este sentido, Teresa ha valorado que el Acuerdo de Copenhague abre un camino que, aunque todavía necesitará más ambición y grado de compromiso, sienta las bases para una acción conjunta y concertada, con reglas comunes para todos los países, tanto industrializados como emergentes y en desarrollo, con la finalidad de avanzar en políticas más eficaces en la lucha contra el cambio climático.
Para la Secretaria de Estado, es necesario asegurar la estabilidad de un marco regulador vinculante que permita reforzar la confianza de las empresas a la hora de acometer sus planes de inversión en el medio y largo plazo.
Asimismo, ha destacado que el esfuerzo de los próximos meses en la negociación internacional debe centrarse en el establecimiento de objetivos ambiciosos de mitigación sobre la base de lo ya alcanzado en Copenhague, así como la formulación de reglas comunes mediante un trabajo de detalle y precisión.
Teresa Ribera ha subrayado que el Protocolo de Kioto ha sido un claro ejemplo de la importancia de un marco regulador internacional jurídicamente vinculante. La Unión Europa no solamente esta en la senda de cumplimiento de sus compromisos, sino que el Protocolo de Kioto ha sido clave para llevar a cabo la transformación y modernización de su modelo energético y productivo.
MARM