El mercado de carbono es un sistema de comercio a través del cual los países pueden comprar o vender unidades de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para cumplir sus límites nacionales de emisiones, tanto bajo el patrón normativo del Protocolo de Kioto como en otros acuerdos, como el comercio de emisiones entre los Estados Miembros de la UE pero, según la CES, hasta el momento, «en Europa no existe un operador que vigile las transacciones».
Esta industria mueve en torno a 90.000 millones de euros al año y ha sufrido recientemente, a juicio de los sindicatos europeos, «el ataque de movimientos especulativos y fraudulentos que pueden poner en riesgo el objetivo por el que fue creado». En este sentido, el secretario general adjunto de la CES, Joël Décaillon, afirmó que «el mercado de carbono europeo necesita una regulación real que se asiente en normas claras y transparentes».
Por su parte, el secretario confederal de Medio Ambiente de CCOO, Llorenç Serrano, considera que el paquete de energía y clima europeo, con objetivos para 2020 y ya vigente, establece un «marco lógico de dimensiones europeas y no estatales para la regulación y el funcionamiento del mercado de carbono europeo, lo que evitaría también hipotéticas prácticas especulativas en el futuro».
ECOticias.com – ep