Este fin de semana tiene lugar en Bonn la reunión extraordinaria de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). Este primer encuentro de los gobiernos desde la fallida Cumbre de Copenhague sentará las bases para la obtención de un acuerdo sobre clima en la Conferencia de las Partes – COP16- en Cancún, México, a finales de año.
WWF espera que los estados diseñen un plan de trabajo de la COP ambicioso para este año y confía en que se resuelvan de aquí a México algunos asuntos climáticos clave. Entre ellos, la reducción de las emisiones de la deforestación y degradación forestal, la adaptación, la financiación y la transferencia de tecnología.
“Los objetivos de reducción de emisiones y la financiación continuarán siendo grandes retos y es imprescindible que el plan de trabajo para 2010 los aborde”, afirma Mar Asunción, Responsable de Cambio Climático de WWF España.
”Deberá ser prioritario asegurar que se canalice ayuda financiera nueva y adicional, tal y como lo declararon los países industrializados en Copenhague, por un valor de 30.000 millones de $US (casi 22.500 millones de euros aprox.) a corto plazo y de 100.000 millones de $US (casi 75.000 millones de euros aprox.) en 2020”, añade.
WWF espera que esta primera reunión de la ONU sobre Cambio Climático asegure un plan de trabajo y un mandato sólidos para los dos grupos de trabajo del Protocolo de Kioto y de la CMNUCC que sitúe el proceso de negociaciones en el camino adecuado y restaure la confianza entre los gobiernos.
Asimismo, reclama que los gobiernos se comprometan a adoptar decisiones operativas sobre cuestiones climáticas importantes en la Conferencia de México, permitiendo su desarrollo de forma gradual. Estos temas clave incluirían también el diseño de sistemas de medida, seguimiento y verificación basados en los acuerdos alcanzados en Copenhague.
WWF también resalta que los gobiernos deberían reconocer que existe un vacío considerable entre los objetivos de reducción de emisiones declarados por los países y la necesidad de reducir las emisiones a nivel global. En este sentido, la organización recuerda que numerosos estudios han concluido que las emisiones globales tendrían que situarse en las 44 gigatoneladas de CO2eq, o ser inferiores a esta cifra en el año 2020, si el mundo quiere tener un 50% de probabilidad de no superar un aumento de la temperatura global de 2ºC. En 2005, las emisiones globales ascendieron a aproximadamente 45 gigatoneladas y han seguido una senda ascendente desde entonces. Esto significa que los objetivos de reducción de emisiones declarados por los países son demasiado bajos.
Por último, WWF pide a los gobiernos que elaboren la agenda y el calendario necesarios para alcanzar el acuerdo legal global, así como para definir el segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto.