El Observatorio de la Electricidad de WWF de marzo destaca que las energías renovables han contribuido de forma considerable a mejorar la sostenibilidad del sector eléctrico, reduciendo mucho sus emisiones, que han vuelto a alcanzar un nuevo mínimo con 99 gramos de CO2 por cada kWh generado. Esta cifra se ha logrado gracias a la energía hidráulica, que este mes ha alcanzado un récord, situándose en primera posición con el 23% de la generación total. Asimismo, ha contribuido a este mínimo la fuerza del viento, que ha aportado al sistema un 50,5% más electricidad que el mismo mes del año pasado, y la energía solar.
Por su parte, la caída de la producción a partir de carbón, fuel y gas en las centrales térmicas también ha contribuido a mejorar notablemente los indicadores de las emisiones de dióxido de azufre (0,100 gramos por kWh) y óxidos de nitrógeno (0,109 gramos por kWh).
La nota negativa de marzo la marca el incremento de la cantidad de residuos nucleares generados este mes como consecuencia de la mayor producción nuclear. Este hecho empaña la mejora de la calidad ambiental general alcanzada por las emisiones del sistema. En consecuencia, se obliga a otorgar una clase D al indicador de residuos radiactivos de alta actividad (dentro del baremo A-G de mayor a peor calidad).
Por su parte, la demanda eléctrica mensual vuelve a aumentar (+8,7% respecto al mismo mes del año pasado), rompiendo por segunda vez consecutiva la tendencia que se venía registrando desde septiembre de 2008.
Según Evangelina Nucete, Técnico de Eficiencia Energética de WWF: “Las renovables vuelven a demostrar una vez más que son una alternativa real a las fuentes energéticas convencionales. No hay que esperar al futuro para alcanzar un compromiso político que las desarrolle e implemente de forma definitiva, porque son ya una realidad”. Y añade: “Para poder mantener la reducción de emisiones y de la demanda eléctrica que se venía registrando una vez pasada la crisis, será fundamental combinar el desarrollo de las renovables con una política activa que explote todo el potencial de ahorro y de eficiencia energética que encierra nuestro país”.
Los datos más destacados de marzo para el sistema peninsular son los siguientes:
– La demanda eléctrica sigue aumentando: +8,72% con respecto a marzo de 2009 y +3,75% respecto a febrero de este año.
– El descenso de las emisiones con respecto al mismo mes del año pasado
(-25%).
– La producción hidráulica se convirtió en la principal fuente de generación eléctrica en el mes de marzo gracias a las fuertes lluvias registradas en los tres primeros meses de 2010, alcanzando una participación del 23% sobre el total.
– El aumento de la generación eólica con respecto a marzo de 2009 (+50,5%).
– Las emisiones de CO2 acumuladas durante el primer trimestre de 2010 son un 44% inferiores a las registradas en el mismo periodo del año pasado.
– Las centrales de carbón recortaron notablemente sus emisiones de CO2 con respecto al mismo mes del año pasado (-72,3%). Las emisiones procedentes de las centrales de ciclo combinado también se redujeron aunque en menor medida (-19,2%).
– La producción nuclear aumentó ligeramente en marzo alcanzado el 20,9%, por lo que se convierte en el principal responsable del deterioro del indicador de calidad ambiental relativo a los residuos nucleares del sistema eléctrico peninsular en el mes de marzo.
– Por cada kWh generado se emitieron de media 99 gramos de CO2 (equivalentes a 0.099 toneladas de CO2 por MWh), alcanzando un nuevo mínimo histórico.
Para más información, consultar el boletín Nº44 del Observatorio de la Electricidad en www.wwf.es. Se incluye un gráfico con la evolución mensual estimada de las emisiones de CO2 de la generación eléctrica peninsular desde enero de 2005 hasta el mes actual.