Durante la presentación de un estudio elaborado por Garrigues Medio Ambiente en colaboración con la Universidad Pontificia de Comillas, la secretaria general de Sedigás, Marta Margarit, aseguró que el gas «debe ser clave en la composición de un ‘mix’ energético sostenible en España por su menor emisión de CO2 entre las energías de origen fósil y la flexibilidad operativa, eficiencia y seguridad que aporta al sistema».
Según las conclusiones del estudio presentado hoy, el gas natural puede contribuir en hasta un 84% al objetivo español de reducción de emisiones al convertirse en una tecnología de respaldo a las renovables, que sufren una fuerte variabilidad en su producción.
El potencial de contribución directa del gas natural a la reducción de emisiones corresponde a porcentajes de entre 21,7% y el 29% del objetivo español, mientras que la contribución indirecta se estima en un 55,2% del objetivo. Sumadas ambas contribuciones, el estudio concluye que el potencial puede ascender a entre un 76,9% y un 84,2%.
El informe indica además que «sólo una tecnología de respaldo flexible como la de los ciclos combinados» permitirá elevar la presencia de fuentes renovables hasta alcanzar el objetivo de que el 40% del ‘mix’ proceda de estas tecnologías, lo que permitirá que el 20% del consumo final tenga un origen ‘verde’.
Junto a esto, señala que las centrales de ciclo combinado a gas tienen unas emisiones entre un 40% y un 50% menores que las del carbón, y cerca de un 30% menores que las del fuelóleo. Su eficiencia, asegura, se encuentra entre el 55% y el 59%, mientras que en las de las centrales térmicas tradicionales oscila entre el 35 y el 38%.
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