«Los países desarrollados se han rezagado en enfrentar el reto del cambio climático. Esa es una importante razón por la cual no se ha logrado progreso en las negociaciones sobre el clima», comentó Su Wei, jefe de la delegación china en las conversaciones climáticas organizadas por la ONU.
Una nueva ronda de conversaciones climáticas de la ONU se sostiene en la ciudad de Tianjin, norte de China, en preparación para la cumbre de fin de año que se llevará a cabo en Cancún, México.
La Unión Europea (UE) busca reducir las emisiones de gases productores del efecto invernadero en 20 por ciento para el año 2020 respecto a los niveles de 1990. Estados Unidos también prometió reducir para el 2020 sus emisiones de carbono en 17 por ciento con respecto a los niveles de 2005.
«Es un signo positivo que hayan prometido reducir emisiones, pero esos objetivos aún están muy por debajo de las expectativas de países en desarrollo, y no son suficientes para actualizar la meta de contener el aumento de las temperaturas mundiales por debajo de los 2 grados centígrados», comentó Su.
Los países desarrollados deben asumir su correspondiente responsabilidad debido a que alrededor de 80 por ciento de las emisiones acumuladas en la Tierra han sido producidas por ellos en los últimos 200 años, afirmó.
Deben reducir más emisiones y dejar más espacio para que los países en desarrollo, que aún están en proceso de industrialización de sus economías, erradiquen la pobreza y eleven los estándares de vida de su población, añadió.
El financiamiento será otro asunto clave estrechamente vigilado en espera de algún progreso en la próxima reunión de Cancún, dijo Su.
Su sugirió que se establezca un «comité de gobierno» con representación de todos los integrantes de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático, para administrar y distribuir el fondo entre las naciones para combatir el cambio climático.
Además, advirtió a los países desarrollados que no establezcan nuevas etiquetas a los proyectos de ayuda ya existentes, y en lugar de eso exhortó a las naciones a cumplir su compromiso para reconstruir la confianza entre las diversas partes.
Además, solicitó a lo países desarrollados que hagan más esfuerzos para promover la transferencia de tecnología.
Su dijo que algunos países en desarrollo han realizado proyectos independientes de reducción de emisiones sin la prometida asistencia de los países desarrollados.
China es uno de esos casos, dijo. El gobierno chino anunció sus objetivos en materia de emisiones a finales del 2009, los cuales incluyeron la reducción de la intensidad de emisiones de dióxido de carbono por unidad del producto interno bruto (PIB) entre 40 y 45 por ciento respecto a los niveles de 2005 para el año 2020.
China también planea incrementar la participación de combustibles no fósiles en el consumo de energía primaria a aproximadamente 15 por ciento, así como el aumento de áreas de bosques en 40 millones de hectáreas para el 2020.
Aunque la tarea es ardua, China está decidida a cumplir el compromiso, dijo Su, quien añadió que esa reducción de emisiones también es parte de la estrategia nacional de crecimiento sostenible. Fin