En un comunicado, el Racc ha destacado que los nuevos límites son una solución «transitoria», ya que el objetivo final, ha asegurado, debe ser la implantación de la velocidad variable en los diferentes accesos a Barcelona, por lo que ha valorado positivamente el anuncio de hacer una evaluación de la nueva medida pasados 3 y 6 meses.
Considera que la calidad del aire es una cuestión importante porque afecta directamente a la salud de los ciudadanos pero ha asegurado que es muy compleja de abordar porque «no tiene verdades absolutas».
Ha pedido que se eviten los posicionamientos basados en el dogmatismo, la inflexibilidad o un alarmismo interesado y ha afirmado que el problema solo podrá solucionarse si se hace un planteamiento global, con todos los sectores afectados, que admita soluciones flexibles «basadas en la prueba y el error».
Ha recordado que en 2007, cuando se implantó la zona 80, el Racc ya subrayó que para conseguir la reducción de contaminación de los coches es necesario actuar en ámbitos diversos, y que una de las actuaciones prioritarias debe ser la mejora del transporte público y la ampliación de los carriles reservados para vehículos de alta ocupación (carril BUS-VAO).
ECOticias.com – ep