En rueda de prensa, el presidente del PSC en el Parlament, Joaquim Nadal, ha considerado que el Govern admite con esta decisión que los 80 km/h están relacionados con la seguridad vial y con el medio ambiente, lo que demuestra que su supresión era una «promesa electoral hecha desde la demagogia».
Tras reiterar que son partidarios de la flexibilización pero desde el reconocimiento de las bondades de la medida, ha lamentado que el Govern de Artur Mas actúe de forma errática, por lo que le ha instado «a poner orden y a superar las contradicciones y el efecto anticiclónico» en favor de los catalanes.
Desde ICV, partido que ha hecho bandera de los 80 km/h, el secretario general, Joan Herrera, ha emplazado a la Generalitat a aprovechar el anticiclón para reflexionar y revisar las medidas que han tomado «aparcando el populismo y el dogmatismo», tras aceptar que el límite de velocidad sirve para reducir la contaminación.
Ha ironizado con que si el tripartito tenía problemas cuando había nieve o sequía, el Govern actual los tiene cuando hay un anticiclón, lo que, a su juicio, muestra «falta de credibilidad y rigor».
El presidente de ERC, Joan Puigcercós, ha recetado al Govern «más modestia y menos prepotencia», destacando que las embestidas que sufrieron en este y otros ámbitos cuando gobernaban con el PSC e ICV-EUiA le pasará factura a CiU.
POR LA SUPRESIÓN
Firme defensora de la supresión de los 80 km/h, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, ha arremetido contra el Govern porque las medidas adoptadas sobre la velocidad variable son un «nuevo incumplimiento electoral» de CiU, y le ha instado a apoyar a su partido en su intención de suprimirlos de forma definitiva.
El portavoz de SI, Uriel Bertran, se ha mostrado partidario de la flexibilización, pero ha indicado que se trata de un «debate menor» sobre el que se está dedicando demasiado tiempo cuando hay otras prioridades.
Por su parte, el portavoz de C’s, Jordi Cañas, ha utilizado la ironía para destacar: «Se pensaban que en Catalunya no haría buen tiempo».
Después de el portavoz del Govern, Francesc Homs, haya admitido, en declaraciones a Rac1 recogidas por Europa Press, que ha habido un problema de comunicación, el secretario general adjunto de CDC, Oriol Pujol, lo ha negado así como también que hayan existido discrepancias entre los consellers Felip Puig y Lluís Recoder.
Tras destacar que han cumplido con su promesa electoral de eliminar los 80 km/h apostando por la velocidad variable, Pujol ha replicado a los socialistas que deben tener «mala conciencia» porque no aplicaron la velocidad variable cuando gobernaron, pese a que se lo reclamaron muchos alcaldes de su partido de la zona metropolitana.
ECOticias.com – ep