Para que se desarrolle la reacción fotoquímica que da lugar al llamado ‘ozono malo’ o troposférico, sólo se precisa que la contaminación por óxidos de nitrógeno sea alta y la incidencia solar aumente, según han indicado. Concretamente, según ha señalado la organización ecologista, este martes a las 23,00 horas un total de 16 estaciones de las 23 de la capital superaban los 100 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno (NO2), teniendo en cuenta que está anunciada para este miércoles una subida de las temperaturas y una fuerte insolación.
Esta situación se produce cada año durante las horas centrales del día desde comienzos de abril hasta finales de agosto. La producción de ozono sigue una línea curva que asciende y desciende cada día en relación con la intensidad solar. Al hacerse más oblicua la incidencia de los rayos solares sobre la superficie terrestre, a finales de agosto, la producción de ozono baja de forma notable hasta la siguiente primavera.
Así, en la red regional, la organización ecologista ha comunicado que las estaciones de Alcalá, Fuenlabrada, Torrejón, Alcorcón, Colmenar Viejo, Majadahonda, Arganda, San Martín de Valdeiglesias, Guadalix, Algete, Atazar y Orusco han estado los días 23 y 24 de mayo pasados, bajo niveles superiores a los 120 microgramos por metro cúbico. Lo mismo, señalan, ha sucedido con cinco estaciones de la capital: Barajas, Ensanche de Vallecas, El Pardo, Juan Carlos I y Tres Olivos, situadas en zonas periféricas y alejadas del intenso tráfico del centro, que es donde más se produce el ozono.
La normativa vigente no permite superar los 120 microgramos por metro cúbico como media en 8 horas y más de 25 días al año. Sin embargo, el umbral de información a la población se sitúa en 180 microgarmos por metro cúbico durante una hora, rebasado el cual la autoridad competente está obligada a avisar puntualmente a la población, informando sobre las medidas de protección a tomar, especialmente a los colectivos más vulnerables. Este umbral que no se ha superado en lo que llevamos de año.
«Ambas administraciones no actúan adecuadamente tanto para informar a la población como para evitar o paliar la producción de esta contaminación. Algo que contrasta fuertemente con las promesas electorales que hemos oído estos días, por ejemplo en el caso del alcalde de Madrid, que iba a dar prioridad a este grave problema», ha dicho Ecologistas en Acción.
En circunstancias de fuerte ozono se desaconseja la actividad física intensa, tanto deportiva como laboral en las horas centrales del día. Es esencial que las administraciones adviertan a la población de la presencia de este contaminante, que no se visualiza pero que afecta intensamente al sistema respiratorio. En los centros escolares ha de evitarse la actividad física en esas horas dado, además, el considerable aumento de afectados por asma dentro de la población escolar.
ECOticias.com – ep