Se trata, según ha informado la compañía en un comunicado, de un analizador de redes basado en la «moderna» solución tecnológica Eniscope, de la compañía Energy Smart Ibérica, que mide y monitoriza diferentes parámetros y que pueden ser controlados a través de la red mediante una completa herramienta electrónica.
Así, los diferentes dispositivos colocados en la sede de Sando en Málaga reportan directamente a un servidor en Londres que recopila los datos, los procesa y los convierte en tablas y estadísticas para poder interpretarlos desde una página web.
De este modo, dicha tecnología permite medir las principales magnitudes –potencia, tensión, intensidad, consumos, emisiones de carbono y costes–, de modo que la herramienta divide la instalación eléctrica de los edificios por sectores, pudiéndose analizar estos de forma conjunta o separada, comparando entre sí diferentes sectores y por tramos temporales; concretamente, diarios, semanales, mensuales y anuales.
Según Sando, este sistema se enmarca en la política de ahorro energético y sostenibilidad que lleva desarrollando desde los últimos años.
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