El hidrógeno turquesa podría ser la solución que el ser humano lleva esperando un largo tiempo. Una extraña idea para utilizar el metal como combustible en coches. El creciente del H ya es palpable. Lo hemos visto en modelos de automóviles e incluso en aviones. Se habla de hidrógeno a menudo, pero no todos los hidrógenos son iguales. Hay varios tipos y su color varía según su forma de obtención.
Además, el color con el que se identifica al H es un indicador de la cantidad de emisiones que genera durante su proceso. Con la vida del ser humano puesta en un futuro neutro en carbono, nos vemos obligados a reemplazar las opciones menos respetuosas con el medio ambiente por otras que sí lo sean.
En este artículo, te hablaremos del hidrógeno turquesa, un tipo de H que está sorprendiendo mucho y no te dejará indiferente.
¿Qué es el hidrógeno turquesa?
Es un tipo de hidrógeno generado a través de la pirólisis del metal fundido, alimentada por gas natural. Durante su proceso, el gas natural pasa a través de un metal fundido, liberando hidrógeno y carbono sólido. Este procedimiento evita las emisiones de CO2.
El hidrógeno turquesa plantea una nueva manera de descarbonización
Siguiendo la misma de descarbonización que supone el H, el fabricante japonés de maquinaria industrial Ebara trabaja en una nueva manera de producir este tipo de elemento de número atómico 1.
Se trata de una versión de combustible potencialmente libre de emisiones. Su propósito, como era de esperar, es comercializarse, una proeza que llegará en el año 2026. La mayor parte del H producido se obtiene de fuentes de combustible fósil a través de un proceso extremadamente intensivo en carbono. Por esta razón, algunos críticos se han llegado a plantear la viabilidad del uso del hidrógeno para descarbonizar.
Sin embargo, el hidrógeno turquesa es generado a partir del metano contenido en el gas natural y el biogás mediante un proceso de descomposición llamado pirólisis. El carbono que se genera en el proceso se encuentra en estado sólido, que significa que no se libera a la atmósfera.
La compañía, con sede en Tokio, está asociada al Instituto Nacional de Ciencias de los Materiales, la Universidad de Shizuoka y el fabricante de materiales Taiyo Koko. Una propuesta encargada por la Organización de Desarrollo de Nuevas Energías y Tecnologías Industriales, que cuenta con el apoyo del gobierno japonés.
Llega una nueva forma de generar hidrógeno turquesa que rompe con todo lo establecido
La fórmula actual extrae tanto el H como el carbono en el mismo reactor. Ebara propone que la extracción se realice por separado, de manera que pueda conseguir diversos tipos de carbono sólido sin afectar a la producción de H.
El carbono sólido tiene varias aplicaciones, desde el negro de humano para el refuerzo de los neumáticos hasta las libras de carbono para automóviles y aviones. “Estamos sopesando la posibilidad de asociarnos con fabricantes de carbono, ya que nuestro objetivo es empezar a vender carbono sólido de alta calidad”, expuso Shinya Yoshihama, responsable de marketing de Ebara.
A la producción de H se le puede adjudicar la clasificación de “verde” (cuando se genera a partir de fuentes renovables” o “azul” (cuando la extracción se hace a partir de combustibles fósiles y usa tecnología de captura y almacenamiento de carbono para aminorar las emisiones).
El hidrógeno turquesa resulta llamativo como opción de menos coste para fabricar el combustible sin emisiones de carbono, dependiente de la fuente de electricidad que se use en el calentamiento del metano.
Ebara considera que el hidrógeno turquesa es clave para alcanzar su meta de contribuir a una “sociedad sostenible”. Esta extraña idea de utilizar el metal como combustible en coches ya los ha conquistado y puede que pronto lleguen nuevas novedades, como las que sabemos sobre el hidrógeno rojo.












