El Gobierno de Giorgia Meloni se ha opuesto desde el minuto cero a las leyes de restricciones de contaminación por vehículos de motores térmicos de la UE, afirmando que esta prohibición debería revisarse y cambiarse porque la realidad del mercado ya no es la misma.
Fuentes del gobierno han comentado que esta medida de la UE era absurda y que estaba dictada por una visión ideológica. Además se afirmó que la prohibición de coches térmicos para dentro de diez años requiere cambios que reflejen la realidad del mercado ante la caída de ventas de coches eléctricos que se experimenta en Italia.
La UE dio de plazo hasta 2026 para hacer viable esta normativa y sería este año cuando se podría plantear algún cambio, así que en Italia han decidido que, al menos el norte, que es la zona más industrializada, los vehículos más contaminates puedan seguir circulando hasta ese año.
La contaminación de los vehículos seguirá siendo un problema en Italia hasta 2026
El Gobierno italiano ha aprobado el aplazamiento hasta octubre de 2026 de la prohibición de la circulación de los vehículos diésel Euro 5, los más contaminantes, previsto inicialmente para octubre de este año en cuatro ricas regiones del norte del país, bajo el impulso del ministro de Transportes, el ultraderechista Matteo Salvini.
Además del aplazamiento, la prohibición se aplicará prioritariamente al tráfico en zonas urbanas de municipios con más de 100.000 habitantes, en lugar de los 30.000 actuales y las regiones afectadas, Piamonte, Lombardía, Véneto y Emilia Romaña, podrán “compensar” las emisiones del tráfico con otras medidas de contención.
La medida, adoptada este martes gracias una enmienda introducida en un decreto sobre Infraestructuras por la Liga de Salvini, ha sido celebrada por el ministro como «una elección de sentido común», después de convertir el aplazamiento en una de sus mayores prioridades, informan medios locales.
Privilegios del norte
La capital económica del país, Milán, se encuentra entre las ciudades donde se aplicarán las restricciones a partir de 2026, con unos 38.000 vehículos afectados, así como Turín (34.200), Bolonia (18.000) y Verona (12.000), entre otras. Una vez superado el nuevo plazo, las cuatro regiones afectadas podrán optar por medidas alternativas para compensar las emisiones del tráfico, sin estar obligadas a introducir restricciones estructurales a los Euro 5 en sus planes de calidad del aire, siempre que se respeten los objetivos medioambientales europeos.
Según datos del Automóvil Club de Italia (ACI), a finales de 2023 circulaban en el país unos 3,7 millones de vehículos diésel Euro 5, lo que representa el 8,8 % del parque automotor nacional. Solo en las cuatro regiones del norte afectadas, Codacons estima que hay alrededor de 1,3 millones de estos vehículos.
Italia cuenta actualmente con un parque automotor envejecido: la edad media de los vehículos es de 13 años, y cerca del 44,5 % pertenece a categorías muy contaminantes, de emisiones Euro 4 o inferiores, y de estos, más de 4,2 millones son aún Euro 0 o Euro 1. EFE / ECOticias.com
