Recientemente, ha concluido la 4ª campaña de ciencia ciudadana para la medición de dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire que se realiza en diferentes en entornos escolares y que es organizada por Ecologistas en Acción y Clean Cities.
Según el Informe, de los 174 entornos analizados en toda España y repartidos en 14 núcleos urbanos, únicamente dos centros cumplen con las recomendaciones de la OMS en cuanto a la cantidad de NO2 presente.
Uno de cada cinco, es decir, el 16 % del total, se encuentra por debajo de los 20 µg/m3, que es el nuevo límite que se ha establecido tras la revisión de la Directiva de Calidad del Aire. Y el 7 % (12 de las 174 que participaron en el estudio) supera los 40 µg/m3
Calidad de aire alarmantemente mala en las escuelas
La ONG ha realizado su cuarta campaña de ciencia ciudadana para medir NO2 en entornos escolares, en el marco de la campaña Clean Cities. En esta ocasión, se han analizado los entornos de 174 escuelas, centros de salud y zonas especialmente sensibles de 14 núcleos urbanos de seis comunidades autónomas:
- Andalucía: Alcalá de Guadaíra, Mairena del Alcor y El Viso del Alcor.
- Cantabria: Santander.
- Cataluña: Badalona, Barcelona, Olot (Girona), Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y Vielha (Lleida).
- Euskadi: Barakaldo, Bilbao, Donostia-San Sebastián.
Madrid: Arganda. - Navarra: Tudela.
Según valora la organización ecologista, los resultados son muy alarmantes:
- Solo dos escuelas, ambas en Olot, cumplen las recomendaciones de la OMS; en el resto de los entornos escolares analizados (172 centros escolares) la concentración de NO2 supera los 10 µg/m3. Dicho de otra forma, el 99 % de los entornos analizados están respirando un aire que no cumple con las recomendaciones de la OMS.
- Del total de los 174 entornos analizados, solo 28 —menos de uno de cada cinco, el 16 %— están por debajo de los 20 µg/m3, el nuevo límite marcado por la revisión de la Directiva de Calidad del Aire.
Se debe actuar YA
Desde 2022, la ONG ha puesto en marcha cuatro campañas de ciencia ciudadana para la medición de NO2 en entornos escolares, en 30 núcleos urbanos, analizando un total de 573 escuelas. Los resultados agregados de estas cuatro campañas de ciencia ciudadana muestran un panorama en el que resulta urgente la acción local para reducir la contaminación que respiran niñas y niños.
La contaminación del aire afecta muy gravemente la salud de la infancia: alergias, asma infantil, enfermedades cardiorrespiratorias y trastornos neurocognitivos que les acompañarán durante toda su vida.
Del total de entornos escolares analizados en estas cuatro campañas desde 2022, la ONG destaca los siguientes datos:
- Solo tres de los 573 entornos analizados, el 0,52 %, cumplen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
- 74 entornos escolares y espacios sensibles, el 13 % de los centros analizados en todas las campañas, cumplen los límites de la nueva directiva.
- Dicho de otro modo, el 87 % de los entornos escolares y espacios sensibles analizados no cumplen los límites de la nueva directiva aprobada el año pasado.
- En casi uno de cada cinco centros escolares no se cumplen la actual normativa vigente de < 40 g/m3: en 109 centros escolares (el 19 %) del total de 573 analizados se respira un aire inaceptable en términos legales que cuadruplica el nivel máximo recomendado por la OMS.
Municipios en las que se han desarrollado las campañas de medición en 2023 y 2024: Enlace al mapa.
Medidas a tomar
La organización ecologista reitera que, para preservar la salud infantil y conseguir entornos educativos saludables y seguros, se deben implementar una serie de medidas dirigidas a reducir la contaminación en las vías perimetrales en los centros escolares:
- pacificar el 100 % de los entornos escolares, restringiendo el tráfico motorizado en torno a las escuelas;
- limitar la velocidad de circulación a 20 km/h;
- controlar y monitorizar los niveles de contaminación atmosférica y acústica en los centros;
- crear caminos escolares y carriles bici practicables y seguros para las familias, que promuevan la movilidad activa;
- priorizar el transporte público, compartido, en bicicleta y peatonal
- limitar el aparcamiento y el tráfico en las calles del entorno y destinarlos a espacio público verde o espacios de juego
- naturalizar los entornos escolares para mejorar la calidad ambiental, fomentar el contacto con la naturaleza, la actividad física al aire libre
- mitigar el efecto manzana de calor al tiempo que las personas se benefician de los efectos positivos para la salud
- hacer cumplir la normativa vigente penalizando la doble fila en la puerta de las escuelas.
Además, las Zonas de Bajas Emisiones son un instrumento eficaz para reducir el tráfico, y la ley permite —y anima— a las ciudades a poner en marcha ZBE específicas que protejan los entornos especialmente sensibles, como los colegios.
Numerosas organizaciones en toda Europa y en el mundo están desarrollando acciones para demandar un cambio en las ciudades, que permitan que niñas y niños puedan llegar al colegio y estar en él, respirando aire saludable. En Reino Unido, Francia e Italia se están realizando grandes cambios en los entornos escolares para facilitar la movilidad activa y autónoma.
La ONG, junto a decenas de organizaciones sociales y ambientales, forma parte de la campaña Clean Cities, cuya prioridad principal es demandar entornos escolares sin humos ni ruidos. Estas acciones se articulan a través del proyecto Streets For Kids, Calles Abiertas para la Infancia, mediante la cual decenas de grupos locales y escuelas demandan a los ayuntamientos medidas eficaces para reducir la contaminación atmosférica y acústica en los entornos escolares.
La próxima convocatoria de acciones coordinadas de Calles Abiertas para la Infancia, el 23 de mayo, anuncia ya más de 300 eventos simultáneos en toda Europa. Más información en la edición de primavera de 2025 de Streets For Kids.













