Los investigadores ubicaron 4 ‘inodoros’ (catalogados en el estudio como letrinas) en un bosque del este de Costa Rica.
¿Quién pensaría que un baño o un inodoro son el punto perfecto para socializar? Pues, aunque parezca poco creíble, para decenas de animales ese es el punto perfecto de reunión en los bosques costarricenses.
A esa curiosa conclusión arribó un estudio realizado por la Universidad Estatal de Washington y la organización Panthera tras analizar los sitios donde los manigordos orinan o defecan. Los hallazgos fueron publicados el pasado 6 de diciembre en la revista Science.
Los investigadores ubicaron 4 ‘inodoros’ (catalogados en el estudio como letrinas) en un bosque del este de Costa Rica.
Esos sitios fueron usados por los manigordos, pero la sorpresa mayúscula para los investigadores fue determinar que también servían como un buen punto de movimiento para otros mamíferos.
Es así como, a través de cámaras trampa y otros dispositivos, los científicos determinaron que individuos como gatos, zarigüeyas o armadillos han llegado a estos sitios.
“El grupo instaló varias cámaras activadas por movimiento en cada lugar. Luego rastreó a los visitantes de animales y documentó su comportamiento de junio a diciembre de 2014. Durante esos 6 meses, 16 leopardos hicieron 63 visitas a las letrinas“, indicó la publicación.
En esos sitios, los felinos también dejan marcas olfativas que sirven para encuentros con otros individuos.
“Las cámaras capturaron otras 13 especies, incluyendo comadrejas, armadillos y zarigüeyas. Se detuvieron por las letrinas un total de 305 veces. Tayras, un miembro esquivo de la familia de la comadreja, visitó incluso más a menudo que los manigordos”, subraya la publicación en Science.
Juan Carlos Cruz Díaz, coordinador felino del Programa de Conservación de Osa y quien no participó de lleno en el estudio, explicó a la revista que estas letrinas son como ‘perlas en bruto’. “Es como si se encontrara un billete de $100”, dijo.
Por su parte, Travis King –estudiante de posgrado de la Universidad de Washington en Pullman- explicó que la observación de estos sitios fortalecerán las investigaciones sobre el comportamiento de otros animales en los bosques tropicales.
“Saber dónde se congregan estas especies engimáticas ofrece a los conservacionistas la oportunidad de observar a estos animales a lo largo del tiempo, aprender más sobre ellos y vigilar los impactos del desarrollo humano“, puntualizó King.
ep