“El Ministerio de Salud de Costa Rica, en colaboración con el Ministerio de Agricultura y Ganadería y el Ministerio de Hacienda, buscan aplicar medidas prácticas y urgentes, con las que mitigar la contaminación y mejorar la calidad de las aguas residuales.”
Exención de impuestos
Como incentivo para la construcción de más plantas de tratamiento domésticas y/o industriales, dichas instituciones anunciaron recientemente la implantación de un nuevo reglamento que eximiría del pago de impuestos, sobre los materiales que se empleen en la edificación y puesta en funcionamiento de este tipo de plantas.
Según los informes oficiales del Instituto de Agua y Alcantarillado (AyA), desde 2015, el 21 por ciento de todos los hogares costarricenses se encuentran conectados a un sistema de alcantarillado, con lo cual se ha dado un gran paso, pero que aún resulta insuficiente.
El problema es que sólo el 15 por ciento de los residuos de dichos alcantarillados está siendo tratado, lo que significa que la gran mayoría de las aguas recolectadas son descargadas en los ríos y el mar sin ningún tipo de tratamiento, generando riesgos de salud pública y contaminación de los recursos hídricos.
A partir de 2007, sólo 7 pequeñas ciudades tenían plantas de tratamiento de aguas residuales, las cuales habían sido construidas antes de 1975. Este año, San José inauguró su primera planta de tratamiento de aguas residuales urbanas en La Uruca.
Ayudas a particulares
El nuevo reglamento que corresponde al Decreto 40.013-H-MAG-S nombra al Ministerio de Salud como la entidad encargada de recomendar las exenciones fiscales al Ministerio de Hacienda, en nombre de los constructores interesados en llevarlas a cabo.
Las empresas que deseen desarrollar tales proyectos y solicitar la exención correspondiente deben presentar los planes de construcción para el sistema de tratamiento de aguas residuales siguiendo la guía proporcionada por el Ministerio de Salud.
Será necesario adjuntar un informe notarial sobre el tipo de proyecto, los procesos, las operaciones o el equipo a utilizar en la eliminación de contaminantes y el tipo de materiales, equipos y suministros que se utilizarán, detallando cantidad y calidad de cada uno. Además, los solicitantes deben estar al día con sus impuestos y deducciones de nómina.
Desde el gobierno confían en que estas ayudas sean un importante aliciente para que las empresas privadas también se sumen al objetivo de que los costarricenses tengan un correcto tratamiento de sus aguas y puedan preservar de la contaminación sus fuentes, las tierras y el Medio Ambiente.