«La nueva Ley específica que todos los combates de perros en México a partir de ahora se consideran ilegales y cualquier persona asociada a este tipo de espectáculo se enfrentará a un largo encarcelamiento y al pago de enormes multas.”
Una ‘tradición’ que desaparece
Hasta ahora, la mayoría de los estados en México no aceptaban las peleas de perros (aunque sus defensores las calificaban de tradición cultural), al punto de que, según una importante agencia de encuestas, el 99% de los mexicanos condenaba las peleas de perros y el 85% creía que los boxeadores de perros deberían ser castigados.
Los crueles combates se celebraban en sitios clandestinos, pero también abiertamente, durante las celebraciones municipales en muchos puntos del país. Ejemplo de ello es un combate internacional anual de perros, que se lleva a cabo en Aguascalientes en la primavera, donde hay hasta una docena de peleas de perros principalmente de la raza pitbull.
Los perros pueden valer miles de dólares y las apuestas en estos eventos son muy altas, por lo que resultaba un negocio muy lucrativo. Y más allá de lo inhumano de incitar a la lucha a los animales, lo peor es que los organizadores de las peleas generalmente matan a los perros que pierden e incluso los que ganan, a menudo mueren como resultado de las lesiones recibidas o por infecciones.
La Ley ya está en vigencia
Las leyes que se han sancionado son de alcance nacional y han llegado a buen término, gracias a una petición presentada por Humane Society International en junio de 2016, que fue firmada por personas de todo el mundo y en la que se solicitó tal medida, además de sanciones claras y una aplicación real de las mismas.
El problema que se planteaba era que ninguna ley federal las prohibía explícitamente. La propuesta de Human Society se basaba en la idea de que una legislación federal que prohibiera y criminalizara las peleas de perros eliminaría las lagunas en las leyes estatales, siempre y cuando estableciera fuertes sanciones para cualquier persona asociada a ellas.
Más de 200 organizaciones se aliaron para poner fin a estos espectáculos y finalmente el Congreso de México sancionó una Ley que prohíbe a la pelea de perros, la cría y/o venta de cualquier animal utilizado con el propósito de entrenar perros para la lucha e incluye penas por ser un espectador en un evento.
La ley fue aprobada con 71 votos a favor, tres en contra y tres abstenciones y consiste en una modificación al Código Penal Federal, para imponer una pena de hasta cinco años de cárcel y una multa de hasta $ 15.000, a quienes participen directa o indirectamente de este tipo de peleas.