El aceite (savia) que tiene esta planta es una sustancia fototóxica, es decir, es un compuesto químico que se convierte en tóxico cuando se expone a la luz.
Alex Childress, de 17 años, estaba arreglando jardines en Fredericksburg, Virginia, cuando, sin saber, cortó un perejil gigante. De inmediato tuvo que recurrir de urgencias al hospital por sufrir quemaduras de segundo y tercer grado.
La planta que Childress encontró en el jardín es una especie invasiva que es conocida por los científicos como Heracleum Mantegazzianum, aunque de forma más común la han bautizado ‘la planta del infierno’. Mide en promedio entre 2 y 5 metros, tiene hojas grandes y una exótica y bella copa llena de flores blancas, tan bellas que en otros siglos se comercializaba como planta de decoración, de hecho esa fue la razón por la que llegó de Europa a Estados Unidos.
El aceite (savia) que tiene esta planta es una sustancia fototóxica, es decir, es un compuesto químico que se convierte en tóxico cuando se expone a la luz. Así, si alguien como el joven Alex Childress roza o arranca una de sus partes los jugos que exhala la planta se convierten en toxinas que anulan la protección de la piel frente a los rayos ultravioletas del sol lo que causa graves quemaduras. Puede incluso quemar también las células de los ojos.
Las lesiones que ha sufrido Childress son severas. No solo ha tenido que pasar dos días de recuperación en el hospital, sino que por seis meses no podrá exponerse al sol y hasta por un periodo de un año su cara puede resultar sensible a cualquier exposición de rayos ultravioleta.
Aunque la presencia de esta planta, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, ya se había reportado en estados como Maine, Massachusetts, Connecticut, Nueva York, Pennsylvania, Michigan, Illinois, Carolina del Norte, el estado de Washington y Oregon, solo hace un mes se supo que también crecía en Virginia.
Fue gracias a Robert Emma, un habitante de Virginia, que vio crecer la planta en su jardín y que decidió llamar a unos expertos para que la removiera que se supo que la especie invasiva se había extendido a un nuevo estado.
Esta planta se parece en sus florescencias al sauco o a las de las chirivía, pero hay maneras de identificarla puntualmente. Su tallo tiene manchas moradas y pelillos blancos, las hojas son amplias a manera de palma con bordes redondeados, las flores las soportan muchos tallos que las hacen ver como si fueran sombrillas.
Para poder remover de manera segura el perejil gigante con el que tuvo contacto Alex Childress los expertos botánicos usan trajes especiales y gafas, por eso las autoridades han recomendado a todo el que vea la existencia de este árbol que lo reporte y no intente cortarlo por su cuenta por el riesgo que acarrea.