El primer parque eólico de Honduras con turbinas eólicas de Gamesa fabricadas en Estados Unidos, podría ampliarse a 125 MW eólicos, si prospera la propuesta de Mesoamerica Energy.
La generación de energías renovables con energía eólica puede incrementarse de 100 a 125 megavatios en el parque eólico Cerro de Hula. La expansión del proyecto eólico ya se discute a los niveles más altos tanto de Mesoamerica Energy como de instituciones del Estado de Honduras, como la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna) y la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
La inversión rondaría 70 millones de dólares para la instalación de 12 nuevos aerogeneradores en el parque eólico que se construye de forma acelerada entre los municipios de Santa Ana y San Buenaventura, Francisco Morazán. Para generar 100 megavatios se instalarán 51 aerogeneradores de Gamesa.
Jay Gallegos, CEO de Mesoamerica Energy, comentó que «estamos explorando la posibilidad de ampliar el parque eólico de Cerro de Hula». Agregó que «ya tenemos los terrenos suficientes, la inversión sería de un 25% adicional a los 280 millones de dólares en los que actualmente está valorada la obra».
Estas declaraciones de Gallegos fueron confirmadas por el titular de la Serna, Rigoberto Cuéllar, «este proyecto cuenta con su licencia ambiental y ahora están solicitando una ampliación de la licencia porque pretende instalar más turbinas eólicas y generar más megavatios de energía limpia y nosotros eso lo vemos muy positivo».
Agregó que «nosotros hemos demostrado mucha agilidad y eso no significa que somos irresponsables, lo que hemos hecho es desburocratizar el proceso y eliminamos requisitos que no eran esenciales para garantizar la seguridad jurídica en nuestras resoluciones, pero somos muy responsables en exigir y garantizar que cada licencia se aprueba porque el proyecto es ambientalmente viable y porque las medidas de mitigación son suficientes para compensar los posibles aspectos negativos, pero cuando hablamos de energía renovable casi siempre es una relación ganar-ganar».
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
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