Partiendo de la importancia en los rubros ambiental, social y cultural y sinnúmero de beneficios que nos otorgan a la comunidad los espacios públicos abiertos y los espacios arbolados
En respuesta a las necesidades de la población chihuahuense y al clima que impera en nuestra región, es importante idear maneras de cubrir los requerimientos tanto de las personas como del espacio público, con el fin de otorgar un servicio óptimo.
Partiendo de la importancia en los rubros ambiental, social y cultural y sinnúmero de beneficios que nos otorgan a la comunidad los espacios públicos abiertos y los espacios arbolados. El planteamiento en la materia por parte de la actual administración ha sido muy seria, sin embargo circunstancias como la misma helada histórica del 3 de Febrero del año pasado, y una serie de factores que ya en materia administrativa y operativa definen las reglas del juego para abatir el rezago que tiene nuestra ciudad en consolidación de áreas verdes.
En resumen ante los retos que se presentan en este rubro, estamos muy convencidos que es un legado invaluable poder incidir en la densificación de árboles para la ciudad y de manera congruente con la protección al ambiente darle garantía de supervivencia con disposición de agua recuperada.
Para ello, el proyecto de parques públicos contempla la implementación de elementos arquitectónicos con los que además de cubrir necesidades básicas, funcionen también con un objetivo estético en el espacio público y contribuyan a la cohesión social.
La propuesta medioambiental contempla especies vegetales acordes a la región, procurando conformar los espacios verdes cerca de las zonas de concentración de personas y andadores principales del parque y sus perímetros.
Árboles como el alianto, encino verde, pirul y el pino eldárica se consideran por su resistencia a las condiciones extremas, además de ofrecer servicios como el intercambio de bióxido de carbono- oxígeno gracias a que cuentan con un rico follaje.
En lo referente a los arbustos se sigue la misma idea, tratando de contemplar plantas resistentes a la falta de agua, y que puedan crecer en un suelo seco, arenoso con fuerte luz solar, pero que cumplan con los requerimientos para dar una buena imagen, color y textura a los espacios. Se contempla el clavo, el junípero, evónimo, Texas sage y el penisteum verde y rojo, entre otros.
Para el mantenimiento de estos espacios verdes el sistema de riego es primordial, por ello se contempla una red de agua recuperada, sistemas de almacenamiento y de distribución.
Por último, uno de los elementos más importantes lo constituye la torre de piedra, cuyo objetivo es el almacenamiento de agua tratada para riego, con una capacidad de hasta 2 mil 200 litros, lo que permitirá abaratar los costos de mantenimiento, ya que dejará de usarse en este lugar el agua potable para el cuidado de los jardines.
La torre en su interior contendrá esta cisterna con una altura aproximada de 5 metros, que además funcionará con fines estéticos ya que estará cubierta de piedra, y en ella se podrá colocar el nombre del parque, contribuyendo así a la identidad de la población con el espacio.
Respecto a la relación entre el ser humano y su medio ambiente, las áreas públicas son de vital importancia para fomentar la interacción con el espacio, pues en ellas se refuerza el aprendizaje y conocimiento del medio, así como el respeto hacia éste, según informa el Centro de Atención y Prevención Psicológicas.
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