Derrame tóxico, río Sonora en México: las autoridades federales y el gobierno del estado norteño de Sonora anunciaron un plan integral para abordar los daños ambientales y a la salud causados por el derrame tóxico de 2014 en la mina Buenavista del Cobre, que contaminó la cuenca del río Sonora.
La iniciativa busca garantizar la justicia social, el acceso a un medio ambiente sano y la atención médica para las comunidades afectadas tras uno de los peores desastres mineros que se ha producido en el país.
Desarrollado mediante consultas con la población desde 2024, el plan se basa en tres pilares: salud, agua potable y remediación ambiental. Las medidas incluyen la construcción y el equipamiento de un hospital regional en Ures con servicios especializados, cuidados intensivos y laboratorios para monitorear la exposición a metales pesados.
El derrame tóxico del río Sonora y la respuesta ambiental del Gobierno
Autoridades federales de México y del estado de Sonora (norte del país) anunciaron este viernes un plan integral frente a los daños ambientales y a la salud causados por el derrame de desechos tóxicos ocurrido en agosto de 2014 en la mina Buenavista del Cobre, que contaminó el río Sonora y sus afluentes.
En un comunicado, la secretaria mexicana de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena Ibarra, explicó que se busca garantizar justicia social, acceso a un entorno natural sano y atención médica para las comunidades afectadas, tras uno de los mayores desastres ambientales de la industria minera en México.
Durante un acto en el Palacio de Gobierno de Sonora, Bárcena detalló que desde 2024 se mantuvieron reuniones con habitantes de las comunidades impactadas para recoger sus demandas, que derivaron en un plan estructurado en tres ejes: salud, acceso al agua potable y remedio ambiental.
Atención sanitaria para las comunidades afectadas
En el ámbito de la salud, se construirá y equipará el nuevo Hospital Regional de Ures, que contará con residencia médica, atención toxicológica y una Unidad de Vigilancia Epidemiológica para dar seguimiento a la población potencialmente afectada por la contaminación.
El hospital tendrá 21 consultorios de especialidad, 60 camas de hospitalización, un área de cuidados intensivos y un laboratorio para el análisis de metales pesados.
En materia de agua, se anunció la construcción de 16 plantas potabilizadoras, la instalación de 16 sistemas de desinfección y la adecuación de cuatro de las seis plantas existentes, además de un monitoreo permanente de la calidad del agua para consumo humano.
Frente a los daños ambientales, se aplicará un conjunto de medidas técnicas para reducir los contaminantes a niveles seguros, mediante la caracterización y análisis de suelos y sedimentos en las zonas afectadas de la cuenca del Sonora.
Acceso seguro al agua potable en la cuenca del Sonora
Bárcena, quien subrayó que este plan es resultado de un proceso participativo y basado en evidencia técnica y social, afirmó que «no puede haber justicia social sin justicia ambiental».
Por su parte, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, informó de que el Gobierno federal administrará un fondo de 1.500 millones de pesos para financiar la construcción del hospital, las acciones de acceso al agua potable y el plan de justicia ambiental, tras un acuerdo alcanzado con la empresa Grupo México.
El peor desastre ambiental de la historia minera de México, según la Semarnat, ocurrió el 6 de agosto de 2014, cuando 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado cayeron al río Sonora por «una negligencia en el diseño hidrológico del sistema de presas», lo que afectó a 22.000 habitantes de ocho municipios.
El mayor desastre ambiental de la minería en México
El derrame sucedió en la mina de Buenavista del Cobre en Cananea y dejó atestados de metales pesados los ríos Sonora y Bacanuchi que atraviesan los municipios de Cananea, Ures, Huepac, Banámichi, Aconchi, San Felipe de Jesús, Baviacora y Arizpe.
Las acciones en materia de agua incluyen nuevas plantas de tratamiento y desinfección, mejoras en las instalaciones existentes y un monitoreo continuo de la calidad.
La remediación ambiental se centrará en el análisis de suelos y sedimentos para reducir los contaminantes a niveles seguros. Un fondo federal de 1.500 millones de pesos, acordado con la empresa minera, financiará el programa. Seguir leyendo en ECOticias.com / EFE



















