Las Islas Galápagos han sido escenario de un importante hito en la conservación de su biodiversidad: la liberación de 1.500 iguanas terrestres en la Isla Santiago. Esta acción forma parte de un ambicioso programa de restauración ecológica liderado por la Dirección del Parque Nacional Galápagos y la Fundación Charles Darwin, cuyo objetivo es recuperar poblaciones de especies nativas y restablecer el equilibrio natural del archipiélago.
Las iguanas terrestres desempeñan un papel esencial en el ecosistema, ya que actúan como dispersoras de semillas y contribuyen al control de la vegetación, influyendo directamente en la estructura y dinámica del paisaje.
Sin embargo, su población en la Isla Santiago desapareció hace más de un siglo debido a la introducción de especies invasoras como cerdos, ratas y cabras, que destruyeron sus hábitats y compitieron por los recursos.
Iguanas terrestres que son las nuevas vecinas en la Isla Santiago
Un total de 1.500 iguanas terrestres han sido reintroducidas en la Isla Santiago, del archipiélago ecuatoriano de Galápagos, según ha informado este martes el Ministerio de Ambiente y Energía.
El ministerio señala que entre agosto y octubre de 2025, guardaparques de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, con el apoyo de técnicos de Galápagos Conservancy, han reintroducido las iguanas terrestres (Conolophus subcristatus) en la isla que se convertirá en su hábitat.
Esta acción se cumple con el objetivo de brindar a esta especie un mejor desarrollo en sus condiciones de vida, pues la Isla Seymour es de menor superficie y cuenta con recursos limitados para su supervivencia futura, indica. Y apunta que la estrategia responde a estrictos parámetros de conservación de las Iguanas en el archipiélago.
Tres fases entre las que se ha desarrollado todo
La reintroducción se ha desarrollado en tres fases, la última de las cuales ha culminado el pasado 8 de octubre y todas han seguido el mismo procedimiento: en la isla Seymour se han seleccionado iguanas en buen estado de salud y con condición corporal adecuada.
Antes de su liberación, han pasado entre 15 y 20 días en cuarentena en las áreas de adaptación y cuarentena en las instalaciones del Parque Nacional Galápagos, en la isla Santa Cruz, en donde se ha evaluado su salud, se han registrado datos morfométricos, se les ha implantado un microchip para su monitoreo y se ha asegurado que eliminaran semillas ingeridas.
Este protocolo garantiza que lleguen a Santiago en óptimas condiciones y sin riesgos biológicos para el ecosistema.
Una vez cumplido el tiempo establecido para la cuarentena, las iguanas han sido trasladadas a la isla Santiago vía marítima durante las primeras horas del día para evitar la exposición a altas temperaturas y reducir el riesgo de estrés térmico en los individuos.
La ministra de Ambiente y Energía, Inés Manzano, ha destacado que cuando las iguanas llegan a su destino y después de un cuidadoso proceso de liberación, deberán buscar sus propios recursos sin recibir alimentación suplementaria, lo que favorece a su proceso de adaptación.
Carlos Ortega, director del Parque Nacional Galápagos, ha declarado que la reintroducción de iguanas terrestres «no solo devuelve un herbívoro esencial a su hábitat, sino que también contribuye a aliviar la sobrepoblación en Seymour Norte».
El archipiélago de Galápagos, formado por trece islas, fue declarado en 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Por su alta biodiversidad, el archipiélago de Galápagos -que tiene especies únicas en el mundo- está considerado como un laboratorio natural que inspiró a Charles Darwin a desarrollar en el siglo XIX su teoría de la evolución y selección natural de las especies.