Los pueblos indígenas han pedido en la COP16 que se levanten las barreras que limitan el acceso a las comunidades nativas al financiamiento para acción climática y la conservación de la biodiversidad. De hecho han organizado y propuesto un modelo de financiación directa y focalizada.
Mejorar el acceso a financiamiento ha sido unas de las necesidades que han manifestado fuertemente representantes de pueblos indígenas durante la COP16 de Biodiversidad.
Porque a pesar de ser reconocidos como guardianes ancestrales de la naturaleza, las comunidades originarias enfrentan diversas barreras a la ahora de acceder a financiamiento climático y para conservación de la biodiversidad. Un ejemplo de ello es que menos del 1% de la ayuda internacional para temas climáticos llega directamente a ellos.
OPIAC, CONFENIAE, AIEDESEP, COIAB y WWF han trabajo durante cerca de dos años en la elaboración de un Modelo de Financiamiento Directo y Focalizado para Pueblos Indígenas Amazónicos, que pueda ayudar a cerrar la brecha existente.
Los detalles de este esfuerzo colaborativo fueron presentados en un evento de la COP16 por María Inés Rivadeneira, Coordinadora de Políticas de WWF LAC. Según explicó, se trata de una iniciativa con un enfoque basado en derechos y que aborda cuatro elementos centrales: estructura financiera, diseñada según la realidad indígena; gobernanza del modelo, horizontal y participativa; fortalecimiento de capacidades para manejar los territorios de forma sostenible, con formación y asistencia técnica a largo plazo; y reglas claras respecto a los roles e intereses de los actores participantes.
“El tema del financiamiento es uno de los más sensibles en las negociaciones de biodiversidad y clima, necesitamos capacidades locales instaladas para poder avanzar y las comunidades y pueblos también piden acceso. De eso depende qué tanto y qué tan rápido podemos avanzar, porque sin la Amazonía y sus pueblos indígenas difícilmente podremos alcanzar las metas globales que necesitan el planeta y las personas”, dijo María Inés Rivadeneira.
“Los pueblos indígenas deben tener una voz activa en los espacios de decisión globales sobre cambio climático y biodiversidad, así como participación plena y equitativa en los foros internacionales como las COP”, agregó.
Flexibilidad y reconocimiento a los indígenas
La presentación del modelo de financiamiento contó también con un panel moderado por Alonso Córdova, de la Unidad de Coordinación Amazónica de WWF, en el cual representantes indígenas manifestaron su visión sobre este tema.
En la mirada del líder indígena Carlos López, de OPIAC, es necesario flexibilizar los requisitos para que los pueblos indígenas puedan continuar en su ejercicio de autonomía para acceder a fondos.
En esto coincide Tabea Casique, lideresa de AIDESEP, quien también agregó otros aspectos. “El problema acá es que la falta de reconocimiento del aporte que los pueblos indígenas venimos realizando a la conservación de los territorios y también el tema de la consulta, porque se toman decisiones que no están acorde a los problemas existentes, y las leyes no tienen una conexión adecuada con las propuestas que se acuerdan en estos espacios globales”.
“Se debe diseñar una agenda de pueblos y nacionalidades, con una estrategia real para los pueblos que cuidamos el bosque y la madre tierra”, propuso por su parte José Esach, de CONFENIAE. “Entre los desafíos está poder llegar a consensos, preparar un cuadro técnico calificado de indígenas para asumir los fondos y la credibilidad y transparencia para que los fondos puedan dar resultados”, aportó Toya Manchineri, de COIAB.
Los pueblos indígenas son depositarios de las tierras y de las mas antiguas tradiciones de veneración y protección de la biodiversidad. Por principios, conviven en armonía con la naturaleza de la que dependen para subsistir. Por tanto son los que mejor la defienden y los que menos la agreden y esto tiene que pesar a la hora de valorar su inconmensurable ayuda.