La manipulación estética de las mascotas está terminantemente prohibida en muchas partes del mundo. Brasil es uno de esos lugares en los que ponerle un piercing o un tatuajes a un gato o un perro puede salirle carísimo a sus dueños.
La norma, sancionada tras cinco años de tramitación en el Congreso y publicada recientemente en el Diario Oficial, equipara estas prácticas (tatuajes o piercings) con otras formas de maltrato animal que causan lesiones o mutilaciones en animales, sean silvestres, domésticos o exóticos.
Brasil es el tercer país del mundo con una mayor población de mascotas, con entre 150 y 160 millones de animales, según indican las encuestas, en una población total que roza los 200 millones de habitantes.
Mascotas con tatuajes o piercings en Brasil
Quienes realicen tatuajes o coloquen ‘piercings’ con fines estéticos a perros y gatos en Brasil podrán afrontar penas de entre dos y cinco años de prisión, el pago de multas y la pérdida del animal, según una nueva ley que ha entrado en vigor este martes en el país suramericano. Las penas también se aplicarán a quienes consientan la práctica y podrán ser más severas si el animal muere como consecuencia de la intervención.
La norma, sancionada tras cinco años de tramitación en el Congreso y publicada este martes en el Diario Oficial, equipara estas prácticas con otras formas de maltrato que causan lesiones o mutilaciones en animales, sean silvestres, domésticos o exóticos. De acuerdo con la ley, la prohibición será solo para los procedimientos que sean implementados con fines estéticos y no para aquellos utilizados con otros fines, como para identificar animales que integran cadenas productivas, como ganado o cerdos.
Su autor, el diputado Fred Costa, del Partido de Renovación Democrática (PRD), defiende que los animales no pueden ser sometidos al dolor por decisiones humanas estéticas. «La libertad de tatuar la propia piel no significa que podamos tomar esa decisión por los animales que viven con nosotros», argumenta.
Ciudades como São Paulo, Brasilia y Río de Janeiro ya habían adoptado medidas similares. En la capital paulista, la multa por estas prácticas (tatuajes o piercings) alcanza los 5.000 reales (unos 792 euros), mientras que en Río puede llegar hasta los 15.000 reales (2.377 euros). Recientemente, las autoridades del país han impulsado varias iniciativas para proteger a las mascotas, entre ellas una cédula de identidad digital y reglas más estrictas para el transporte de animales en vuelos comerciales. EFE / ECOticias.com