El Fondo de la Energía AC-UE asignó entre 2006 y 2013 un total de 475 millones de los fondos europeos de desarrollo con el objetivo de promocionar el acceso a energías modernas de la población pobre en las áreas rurales y en la periferia de las ciudades. De ellos, 106 millones habían sido concedidos a proyectos de África Oriental.
El Tribunal de Cuentas de la UE ha examinado el programa de apoyo de la Comisión Europea para proyectos de energías renovables en países de África oriental y ha determinado que, aunque éstos «consiguieron un notable éxito» y el Ejecutivo comunitario priorizó bien aquellos en los que prestar apoyo financiero, algunos fallaron por un «diseño débil» y por una «supervisión inadecuada».
El Fondo de la Energía AC-UE asignó entre 2006 y 2013 un total de 475 millones de los fondos europeos de desarrollo con el objetivo de promocionar el acceso a energías modernas de la población pobre en las áreas rurales y en la periferia de las ciudades. De ellos, 106 millones habían sido concedidos a proyectos de África Oriental.
El Tribunal de Cuentas ha examnado 16 proyectos de energías renovables en Kenya, Madagascar, Mozambique, Tanzania y Zambia y han concluido que la Comisión Europea acertó al priorizar los proyectos que financiar, pero también señala que «podría haberlo hecho mejor» para «incrementar el acceso a las energías renovables».
El miembro del Tribunal de Cuentas responsable del informe, Heiner Lehne, ha destacado que «la mayoría de los proyectos tuvieron éxito y es probable que sean sostenibles», aunque ha afirmado que «un cuarto falló al obtener los resultados esperados, principalmente debido al débil diseño y a la supervisión inadecuada de la Comisión».
ep