Así se desprende del último informe sobre Previsiones globales de Petróleo realizado por el organismo, que evalúa las tendencias del mercado a largo plazo, donde apunta que el consumo mundial aumentará desde los 95,4 millones de barriles al día en 2016 hasta 102,3 millones de barriles diarios en 2022, lo que implica una revisión al alza cercana a 2,3 millones de barriles al día.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) prevé una mayor demanda de petróleo en los próximos cinco años a pesar del impulso global de las políticas energéticas que promueven las energías limpias y el mayor desarrollo de la tecnología de vehículos eléctricos.
Así se desprende del último informe sobre ‘Previsiones globales de Petróleo’ realizado por el organismo, que evalúa las tendencias del mercado a largo plazo, donde apunta que el consumo mundial aumentará desde los 95,4 millones de barriles al día en 2016 hasta 102,3 millones de barriles diarios en 2022, lo que implica una revisión al alza cercana a 2,3 millones de barriles al día.
No obstante, la OPEP apunta que la tasa de crecimiento se desacelerará hasta 2040, debido a la recuperación de los precios provocada por el recorte en los suministros impulsado por los productores pertenecientes al cártel y otros como Rusia o México, y que estimulará el ‘bombeo’ de los países no firmantes del acuerdo.
«Es evidente que este gran compromiso con los ajustes de producción ha sido fundamental para el proceso de reequilibrio que el mercado ha experimentado este año», escribió el secretario general de la OPEP, Mohammad Barkindo, en la presentación del informe.
Según apunta el documento, la demanda de petróleo se situará en 111,1 millones de barriles al día en 2040, por encima de los 109,4 millones de barriles diarios pronosticados el año pasado y lo que supone un 16% más que la demanda actual, mientras que prevé que la participación de la OPEP en el mercado mundial del petróleo pase del 34% en 2016 al 37% en los próximos veintitrés años.
Sin embargo, «el pronóstico de demanda de petróleo para 2040 podría reducirse a 108,60 millones de barriles diarios si los vehículos eléctricos se integran más rápidamente de lo que se supone en el caso de referencia», señala la OPEP.
De esta forma, estima que la «rápida» adopción de vehículos eléctricos podría dar lugar a que la demanda de petróleo se «estabilice» en torno a los 108 millones de barriles al día en la segunda mitad de la década de 2030, lo que podría afectar a las perspectivas a largo plazo actuales del organismo.
EL AVANCE DEL VEHÍCULO ELÉCTRICO
«En tan solo unos años, los vehículos eléctricos han pasado de ser completamente inasequibles, poco prácticos y no particularmente agradables, a representar una opción válida», señala la OPEP.
Además, a la mayor producción de petróleo de los productores ‘rivales’ y a la adopción de políticas de eficiencia energética y el uso de energías alternativas en el transporte, se le unirá, según la OPEP, la desaceleración de la economía como resultado de un menor crecimiento del empleo, la caída de la productividad laboral y un incremento de la población.
Con todo, prevé que la demanda de petróleo en los países industrializados crezca durante dos años consecutivos antes de que la tendencia se revierta, lo que implica un cambio en sus pronósticos anteriores, cuando asumía que en 2017 la demanda de crudo en la OCDE alcanzaría su punto máximo.
Respecto a la oferta de petróleo, la OPEP prevé que los productores ajenos al cártel aumentarán su producción a 6,8 millones de barriles hasta situarse en 63,8 millones de barriles en 2027 y caer hasta los 60,4 millones de barriles en 2040. Del total del suministro, la OPEP prevé que Estados Unidos será el país que más incrementará su producción, hasta 3,8 millones de barriles al día en los próximos cinco años.
ENERGÍAS LIMPIAS, LAS QUE MÁS CRECEN
En su informe, la OPEP destaca que la demanda de energías renovables, como la eólica, fotovoltaica o geotérmica serán las que registrarán los mayores índices de crecimiento, con una media anual del 6,8%, por encima del aumento del consumo medio esperado para el petróleo, que se sitúa en el 0,6%.
Sin embargo, la organización apunta que el crudo continuará siendo la fuente de energía de mayor uso en la canasta energética mundial de 2040, al representar el 27% del total, seguida del gas natural (25%) y de las energías renovables (5,5%).
ep