“Esta es la pregunta que muchos se hacen, a la vista de las cifras que se manejan, en cuanto a la generación eléctrica en España. Según estos datos, las fuentes que siguen preponderando son el carbón y la nuclear, pero la suma de las renovables alcanza al 32%, con la energía eólica encabezando la producción.”
Demanda y oferta
La demanda de energía de toda España peninsular alcanzó en el transcurso del mes de noviembre, los 20.886 GWh y la global, es decir el acumulado anual desde enero hasta dicho mes, fue de 230.410 GWh.
En la siguiente tabla se muestran los porcentajes de producción de energía según la fuente, tanto para el mes de noviembre de 2017, como la sumatoria anual. Destaca el hecho de que, las energías renovables siguen siendo la mayor fuente de generación de electricidad, del país.
Fuente |
Noviembre 2017 |
Acumulado año 2017 |
Nuclear |
16.9% |
22.7% |
Eólica |
18.2% |
18.7% |
Carbón |
21.9% |
17.3% |
Gas Natural (CC) |
21.6% |
13.9% |
Cogeneración |
11.3% |
11.3% |
Hidroeléctrica |
3.9% |
7.5% |
Solar |
3.4% |
5.8% |
Hay que tomar en cuenta que la energía hidroeléctrica, que suele tener un rol importante en cuanto a la generación limpia se ha visto seriamente afectada por la sequía que asola el país, lo que explica que, sus niveles de incidencia en el porcentaje total de renovables han sido mucho menores, que en años anteriores.
Camino a la descarbonización
Mientras Los gigantes corporativos exigen a la UE más energías renovables , en España se siguen subvencionando los combustibles fósiles, cuya carrera ascendente en su uso para producir energía, no ha parado desde hace más de 40 años.
Ante la necesaria descarbonización mundial que se avecina y dado que la quema de este tipo de combustibles es una de las mayores fuentes de contaminación y de emisión de gases de efecto invernadero, que inciden directamente en el aumento del Calentamiento Global, las energías renovables parecen ser la solución.
Las dos últimas subastas que se realizaron en el país, se ven desde fuera, como tímidos pasos encaminados a dar a dichas fuentes, el rol necesario, para alcanzar los objetivos del 2020. Y es que nadie olvida que España lideró ampliamente y hace tan solo una década, el mercado mundial de las energías renovables.
Por otra parte, no solo es necesario que se de un impulso real a las energías renovables, con medidas como la anulación del Impuesto al Sol y se acabe con los subsidios a los fósiles, sino que, será necesaria una política ordenada, transparente y a largo plazo, para que la nación logre niveles de descarbonización aceptables.
¿Un futuro limpio es posible?
Los analistas aseguran que sí es posible, que se alcance el objetivo nacional, en cuanto a generación de energía limpia, del 20% para 2020. Muchos se atreven a asegurar que, si se toman las medidas necesarias, estos porcentajes podrían superarse con holgura.
Si se continúa y en lo posible se acelera, el crecimiento y la potenciación de las energías renovables, el país podría cumplir con sus pactos más importantes: el de París y los asumidos con la UE. Pero ese escenario por ahora sigue resultando utópico, si las políticas energéticas del gobierno español, no cambian de forma radical.