China y la Unión Europea inauguraron hoy viernes un nuevo proyecto de cooperación en materia de energías limpias como parte de los esfuerzos conjuntos para impulsar la eficiencia energética y combatir el cambio climático.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el director de la Administración Nacional de Energía de China, Zhang Guobao, asistieron a la inauguración del Centro de Energías Limpias China-Europa, que tiene su sede en la prestigiosa Universidad Tsinghua, en Beijing.
El centro servirá de plataforma para proporcionar apoyo a los agentes clave en los sectores energéticos de China y Europa, y tiene por objetivo promocionar el uso de energías limpias.
«La creación de este centro, otra iniciativa de referencia en nuestra cooperación, constituye un gran paso en los esfuerzos comunes para dar forma a un sector energético más sostenible, respetuoso con el medio ambiente, y eficiente», subrayó Barroso.
«La UE no puede lograr sus objetivos en el ámbito de la energía y el cambio climático por sí sola. Queremos establecer una asociación con amigos de todo el mundo. Ahora hay perspectivas decisivas para el desarrollo de muchos proyectos concretos entre China y la Unión Europea», añadió.
Zhang, quien también es viceministro de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, el máximo órgano de planificación económica del país, dijo que China y la UE comparten objetivos similares sobre las energías limpias y tienen ante sí un futuro brillante para la cooperación en este área.
«Hasta finales de 2009, China había introducido unos 30.000 proyectos tecnológicos procedentes de la UE, de los cuales los de energía nuclear, eólica y solar fotovoltaica constituían una proporción notable», comentó Zhang.
El funcionario chino aseguró que, pese a que China no está retrasada en el desarrollo de energías limpias, necesita poner en marcha más esfuerzos para reestructurar su sector energético y desarrollar una tecnología del carbón limpio, ya que este mineral supone el 70 por ciento de las fuentes primarias de energía del país asiático.
La cooperación energética es sólo una de las cuestiones que Barroso quiere tratar durante su visita que realiza a China con motivo del 35º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y la UE, y que es la primera tras ser reelegido el año pasado para un segundo mandato al frente de la Comisión Europea.
«China y Europa, ambas con una gran historia, pueden construir un futuro aún mejor», aseguró Barroso durante el discurso que pronunció hoy en la Universidad Tsinghua.
En una conferencia de prensa celebrada antes de tomar un vuelo con destino a Shanghai para asistir esta noche a la ceremonia inaugural de la Exposición Universal de Shanghai 2010, Barroso declaró que las dos partes han acordado consolidar sus esfuerzos para abordar conjuntamente asuntos globales, y colaborar para hacer realidad un crecimiento económico global «sólido, estable y sostenible».
El presidente de la Comisión Europea calificó la reunión que sostuvo ayer en Beijing con el primer ministro chino, Wen Jiabao, de «fructífera y abierta», y subrayó que ambos mantuvieron una «conversación franca» al debatir los asuntos bilaterales, y cuestiones globales relacionadas con la energía, el cambio climático, la seguridad, las finanzas y las cuestiones monetarias.
Barroso valoró positivamente la reunión de Wen con empresarios europeos ayer, en la que el premier chino se comprometió a ofrecer condiciones justas para las compañías chinas y de la UE. Además, Wen aseguró que facilitará el diálogo entre compañías extranjeras y el gobierno chino, y animó a los inversores extranjeros a buscar oportunidades de negocio en la reforma económica china.